Por Guido Brunet

En una audiencia en el Ministerio de Trabajo se acordó el cobro de los sueldos adeudados a los trabajadores, hasta el momento no hay empresas que hayan manifestado un interés firme en salvar la refinería, desde el gremio alientan a conformar una cooperativa y la Afip pide la quiebra. Esta es la situación hasta el momento de la refinería San Lorenzo perteneciente a Oil Combustibles. Todo esto bajo un serio riesgo ambiental para la población si se paraliza la planta.

Los 450 trabajadores esperan expectantes la resolución del conflicto y en medio amenazaron con una medida de fuerza, pero en una audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación se acordó el pago de los haberes de marzo y abril, por lo que se levantó el paro.

Aunque hay empresas que realizaron averiguaciones sobre la situación de la refinería, como YPF. Hasta el momento no hay firmas que hayan manifestado un interés firme en realizar un salvataje.

Gerardo Canseco, secretario general del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburiferos de San Lorenzo (Supeh), en diálogo con Conclusión, estimó que “la quiebra es una probabilidad casi cierta, por la forma en que se viene dando este proceso”.

Luego de la potencial quiebra, desde el gremio, auguran que es más probable que se presenten empresas para adquirir la refinería, ya que de esta manera pagarían un precio menor por la fábrica por no hacerse cargo de la deuda.

La deuda que acumuló Oil con la Afip supera los $8000 millones, a los que deberán anexarse los correspondientes intereses que, a esta altura, suma un valor similar. Y no solo ello, también deberá cancelarse la deuda post concursal, de unos $1800 millones.

“La empresa está en un estado de insolvencia absoluta”, dijo Canseco, por eso la Afip pidió la declaración de la quiebra.

La semana que viene probablemente haya novedades en cuanto a la situación judicial de la empresa. Ya que el juez federal Javier Cosentino podría resolver el inicio del proceso de salvataje -por el plazo de cinco días- para que se registren empresas interesadas o directamente dictaminar la quiebra.

Una de las posibilidades que esgrimen los trabajadores es conformar una cooperativa. Sobre esto, Canseco advirtió: “Propiciamos la generación de la cooperativa, pero también somos concientes de que esa cooperativa va a necesitar de un socio accionista grande porque para poner en marcha la refinería necesitan unos 500 millones de pesos mensuales”.

Riesgo ambiental

La situación de Oil Combustibles no solamente preocupa por los puestos de trabajo que podrían perderse, también genera incertidumbre debido al riesgo medioambiental que ocasionaría que se paralice la fábrica.

“Los riesgos ambientales son muy graves, que la refinería esté paralizada representa un peligro”, explicó Canseco. Existen dos tipos de posible impacto: el primero está vinculado con la seguridad industrial, ya que la refinería posee cien tanques de material inflamable, cada uno con una capacidad de entre diez y trece millones de litros de combustible.

Además, esos tanques tienen filtraciones en su suelo que hace que el hidrocarburo se derrame hacia las napas. Hay bombas que impiden que ese producto se filtre, pero si las máquinas dejan de funcionar el producto automáticamente se iría al río y generaría una “catástrofe ambiental”, afirmó Canseco.

“Estos son riesgos potenciales”. Ya que por el momento las tareas de mantenimiento y seguridad se siguen desarrollando, pero si se declara la quiebra los trabajadores dejarían de realizar estas tareas y los riesgos “pasarían a ser una realidad”, aseguró Canseco.

En este sentido, Supeh le solicitó al Ministerio de Trabajo que realice una inspección en materia de seguridad y salud laboral en la refinería. En consecuencia, la cartera determinó que una dotación de al menos cien personas continúen trabajando en la fábrica para evitar riesgos ambientales, a pesar de que se declare la quiebra.

Paralelamente, entre el día jueves y viernes también se llevó a cabo un operativo por parte de los ministerios de Medio Ambiente y Energía de Nación y Provincia ordenado por el juez federal Cosentino, quien interviene en la causa.