Por David Narciso

La Junta Ejecutiva del Partido Socialista de Santa Fe resolvió Impulsar el proceso de Reforma de la Constitución provincial durante 2018, con lo que el gobernador Miguel Lifschitz dio un paso imprescindible para ahora intentar  convencer al resto del arco político.

El segundo y tercer punto del comunicado de la Junta Ejecutiva del PS “convoca a las fuerzas políticas del Frente Progresista a debatir y plasmar una propuesta política común de cara al proceso de Reforma Constitucional” y manda “profundizar el diálogo con las organizaciones de la sociedad civil y con el resto de las fuerzas políticas provinciales con el objetivo de contribuir a los consensos necesarios para avanzar en la Reforma Constitucional”.

Esa tarea de convencer al resto será liderada por el concejal de Rosario Enrique Estévez y el jefe de la bancada de diputados socialistas Rubén Galassi, uno y dos del partido en Santa Fe. Se constituirá “una comisión de trabajo técnica-política para colaborar a alcanzar los objetivos  reformistas, e instrumentar estas iniciativas a través de los Bloques Socialistas de ambas Cámaras”, según el documento.

El consenso interno dentro del PS se dio a conocer horas después de las controvertidas declaraciones del diputado provincial socialista Eduardo Di Pollina, quien sostuvo que el tema de la reforma constitucional debía pasar a 2020.

Sin embargo ayer todos los sectores internos se alinearon detrás del mismo objetivo. Enrique Estévez sostuvo que «se ratificó la voluntad reformista del Partido Socialista, como ya se había hecho en 2016, al inicio de la actual gestión. Sobre esto hubo unanimidad”.

Según el secretario general del PS, «se impulsa un debate con la sociedad y el resto de las fuerzas políticas para llegar a la aprobación de una ley que establecerá en forma genérica los puntos que la Asamblea Constituyente podrá debatir”.

Cabe recordar que para declarar la necesidad de reforma de la Constitución se necesita la aprobación de los dos tercios del total de los legisladores de cada una de las cámaras. Por lo tanto el trabajo será arduo: en Diputados el oficialismo cuenta con 25 votos seguros sobre los 34 que necesita; y en el Senado, sobre las 19 bancas, el peronismo reúne una mayoría de 11.

El documento que emitió la junta provincial del PS no hace mención alguna a la reelección. Estévez aclaró luego que “la reelección está incluida en la Constitución nacional reformada en el 94 y nosotros estamos de acuerdo». Sobre la reelección del actual gobernador, «dependerá de los consensos que existan entre los constituyentes, ya sea para habilitarla o no. Para nosotros y el gobernador Lifschitz es un tema absolutamente secundario, no es prioritario, porque embarra la necesidad de reforma de una Constitución que con más de 50 años está a destiempo de la sociedad actual. No tiene sentido meter esta discusión ahora porque hablamos de algo hipotético”.

El tema reelección del actual gobernador, asunto que Lifschitz no termina de resignar, es fuente de controversia dentro del propio PS, que históricamente rechazó esa posibilidad para el caso de un mandatario que haya jurado por una Constitución que no la prevé.

Previa a la resolución del PS, el gobernador convocó la semana pasada dos reuniones del Frente Progresista. El miércoles fue con diputados y senadores provinciales y al día siguiente a ese encuentro se agregaron dirigentes locales que dieron explícito respaldo a la reforma de la Constitución.

También en este caso hay variantes. Hay sectores que avalan fervientemente ir por una reforma con reelección incluida para Lifschitz y otros que no. Dentro del radicalismo, por ejemplo, hay quienes impulsan que la ley que declare la necesidad de reforma deje expresamente cerrada esa posibilidad de antemano.

No es un detalle menor, ya que la reelección del actual gobernador es un tema en el que todas las fuerzas políticas miden su conveniencia a la hora de avalar o no la reforma.

Estévez y Galassi tendrán la tarea de llevar adelante conversaciones con los demás partidos. Habrá un trabajo intenso a corto plazo, de modo de pisar fuerte la agenda político-institucional de la provincia. La llave de la reforma está en manos de la oposición, pero la Casa Gris confía que la evolución del escenario político-institucional abra una puerta que hoy no se vislumbra.

El próximo sábado, en el Congreso nacional del Partido Socialista -se realiza en Rosario-, además de debatir el futuro político con vistas a 2019, seguramente se pronunciará por la reforma.

El comunicado que anunció el consenso interno afirma que “el Partido Socialista es en su esencia reformista, y estamos convencidos que nunca hay mejor momento que hoy para empezar a trabajar en pos de un futuro mejor para todos y todas. No hay contradicciones, no hay contratiempos, porque en ambos planos anhelamos lo mismo: cambiar la realidad para hacer un mundo más justo, más solidario”.