En la cárcel de mujeres se viven momentos de tensión. Es que dos internas de la Unidad Penitenciaria Nº 5 de Rosario fueron quemadas con lavandina hirviendo y un grupo de cincuenta familiares se encuentra fuera del edificio, ubicado en Ingeniero Thedy al 300 reclamando protección para las mujeres que se encuentran allí dentro.

Las dos heridas fueron trasladadas a hospitales, aunque no se les notificó a los familiares a qué nosocomio eran llevadas. Hay detenidas con el ojo comprometido, según contaron familiares de las mujeres atacadas. También, según contó una de las encargadas del penal a los familiares, algunas empleadas fueron lesionadas.

Los ataques se produjeron en dos momentos diferentes. El primer hecho ocurrió cerca de las 11.30 cuando una de las internas de planta alta bajó para ver a una visita, en ese momento internas de planta baja le arrojaron el líquido hirviendo. El segundo episodio se dio una hora más tarde con similares características. “El personal no cuido que no las volvieran a quemar”, reclamaron los familiares.

Según fuentes consultadas por Conclusión, horas antes se habría producido un ataque a por parte de una interna hacia la hija de otra, por lo que en represalia, se llevó a cabo el ataque con lavandina hirviendo. Es por esto, que los niños que se encontraban dentro del edificio fueron sacados por precaución.

Los familiares manifestaron su preocupación por no poder establecer contacto con las internas. “Vamos a quedarnos aquí afuera, queremos saber cómo están nuestros familiares adentro”, expresó Alejandra, pariente de una de las internas, a Conclusión.

Un grupo de unas cincuenta personas se encuentra aguardando la presencia de la directora de la institución Virginia Godoy. “Estamos pidiendo que se acerque alguien. Nos dicen los empleados que están solos”, indicaron.

A su vez, también comentaron su intención de comunicarse con el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe Pablo Coccocioni. Desde el grupo de familiares comentaron que piden que se realicen una auditoria sobre la situación del penal. También aseguraron que van a llevar un escrito a Tribunales pidiendo a un juez la intervención de la unidad.

El ataque es producto de una serie de enfrentamientos entre dos grupos de internas: las rosarinas y las santafesinas. “Esto va a hacer una masacre a la noche”, señalaron los parientes.

Es por esto que los familiares también solicitan que los santafesinas sean trasladadas ya que “son violentas y están trayendo muchos problemas”.

Cabe destacar que días atrás tuvo lugar una quema de colchones en el marco de los mismos enfrentamientos.

En planta alta se encuentran detenidas unas 25 mujeres, mientras que en planta baja hay unas 13.

Las internas denunciaron que, a raíz del supuesto traslado, que debería haberse concretado los primeros días de diciembre, les quitaron todas sus pertenencias, como ropa y elementos personales.

“Esto es una consecuencia de los conflictos barriales, de los barrios marginales, que son de donde se nutre la cárcel hoy en día. Las chicas tienen problemas afuera que repercuten adentro”, analizó Graciela Rojas, de la ONG Mujeres tras las Rejas.

“Estas revueltas se producen llevadas por la situación extrema general, el lugar cada vez es más hostil, no hay agua, hay bichos, hay una situación latente de traslado, todo es difícil de sobrellevar en el encierro. Esto estimula una situación de conflictividad. Y se pasan factura de situaciones de afuera”, completó Rojas.