El jurado popular que participa en los tribunales de San Martín del juicio por el femicidio de Melina Romero, la adolescente de 17 años hallada muerta en el 2014 en un arroyo de José León Suárez, condenó hoy al único acusado que estaba en el banquillo por el crimen, quien quedó detenido.

Se trata de Joel Fernández, alias «Chavito», un joven de 20 años que se declaró inocente y que rompió en llanto cuando escuchó el veredicto del jurado.

Los 12 integrantes del jurado lo condenaron por unanimidad para el delito de homicidio «preterintencional» y por 11 votos para la privación ilegal de la libertad coactiva.

La sentencia se conocerá el próximo jueves a partir de las 9:00, según informó el juez Francisco Pont Vergés, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC), a cargo del proceso.

Además, el magistrado ordenó la detención de Fernández, al alegar la posibilidad de que exista peligro de fuga.

Tras escuchar el veredicto, la madre de Melina, Ana María, expresó: «Estoy muy conforme con lo que falló el jurado.

Considero que se hizo justicia».

«Esto representa un avance muy grande. Ahora tengo que estar el jueves para escuchar la sentencia», agregó a la salida del recinto.

Durante el juicio no participaron los fiscales porque la investigadora del Ministerio Público Fernanda Billone desestimó la imputación a «Chavito» por falta de pruebas, mientras investiga el crimen por otros cauces.

Ante esta situación, la acusación la mantuvo la querella, conformada por la familia de Melina y su abogado, Marcelo Biondi.

A la tarde, antes de que se conozca el veredicto del jurado, Gustavo Romero, hermano de Melina, había manifestado su temor ante la posibilidad que el femicidio quede impune.

«Tenemos la sensación de que pueden quedar todos libres y tenemos miedo que se tire todo para atrás», indicó.

El joven se quejó por la ausencia de la fiscalía en el juicio y aseguró que «en tres años la Justicia no se movió».

«Creo en el jurado popular y espero que mi hermana pueda descansar en paz», agregó.

Durante su alegato, el abogado de la familia de Melina se dirigió al jurado y apuntando al único acusado expresó: «Está probado que este señor, junto a tres mas, mató a Melina y la tiró al arroyo.

Este señor con cara de bueno es un criminal y violador».

El joven estaba acusado de «homicidio agravado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas y por la condición de mujer de la víctima, en concurso real con abuso sexual agravado por ser cometido mediante acceso carnal seguido de muerte y privación ilegal de la libertad coactiva».

Para Biondi, «Chavito» «estaba obsesionado con Melina y junto a probablemente dos personas la sacaron del boliche, la llevaron a una fiesta, le convidaron drogas y alcohol y abusaron sexualmente de ella, por lo que producto de la situación, la chica murió de un paro cardíaco y los hombres descartaron el cuerpo».

Melina fue vista con vida por última vez el 24 de agosto de 2014, cuando salió del boliche «Chankanab» de San Martín adonde había ido a festejar su cumpleaños.

La Policía la buscó hasta que el 23 de septiembre fue hallada asesinada a orillas del arroyo Morón, a pocos metros del predio de la Ceamse, en José León Suárez.