El perito e ingeniero en electrónica y en telecomunicaciones Ariel Garbarz denunció que «rompieron el candado de la puerta de la estación radio base que corresponde a la antena” que captaba los teléfonos que estaban en el sector en donde desapareció Santiago Maldonado.

Garbarz se había ofrecido, durante la búsqueda del joven, determinar pericias que arrojen con quién se contactó Santiago Maldonado en las últimas horas antes de su desaparición y qué celulares estaban conectados en la zona donde se perdió contacto.

En ese sentido, el perito informó que si bien fue contactado por la fiscal federal Silvina Ávila luego no pudo presentarse en la causa porque ni siquiera fue atendido por Ávila ni por el entonces juez que instruía el expediente, Guido Otranto.

Tras referirse al violento episodio, Gerbarz señaló que lo hicieron “probablemente con la intención de destruir las pruebas que están contenidas con los datos técnicos de los celulares que estaban alrededor del celular de Maldonado, es decir de los celulares de los responsables de su desaparición”.

«La primera que me pidió que colabore como perito es la propia fiscal y acordamos las pericias sobre teléfonos y antenas pero repentinamente cambió de opinión, me cortó la comunicación y decidió no contar con mi colaboración y no hacer estas pericias. Después me presenté como perito por parte del primer querellante en la causa que fue Adolfo Pérez Esquivel y tampoco me quiso recibir. Eso fue el 10 de septiembre”, recordó.

Y remarcó: “Los cálculos que hicimos con las antenas pudieron determinar cuál es la antena, la celda que recibe la llamada -en alusión a la llamada del amigo de Maldonado Ariel Garzi, que fue atendida al segundo día de la desaparición del tatuador- y ahora nos encontramos con la violación del candado de la puerta de la estación radio base que corresponde a la antena que captaba los teléfonos que estaban en el sector de la desaparición del joven artesano».

“No sabemos si pudieron destruir datos. Sin orden judicial no se puede ingresar; es un terreno baldío, libre, cercado y se ve la puerta desde afuera y que el candado está roto”, concluyó el especialista.