por Florencia Vizzi

«Supimos quien era Lorena Verdún el día que vino a retirar un auto que había comprado. Dijo que lo necesitaba porque habían matado al marido», dijo José Antonio M., encargado de ventas de una firma concesionaria de vehículos ubicada en la zona sur de la ciudad, en la cual la familia Cantero, Mariano Ruiz y Luis Bassi solían comprar vehículos asiduamente.  Dicha declaración, obtenida por el fiscal Gonzalo Fernández Bussy le valió un careo con la ex pareja de Claudio Pájaro Cantero, que se convirtió en uno de los momentos más relevantes de la decimocuarta jornada del tramo del juicio a la banda de Las Flores que juzga la probable asociación ilícita.

Los dos empleados de la firma Aupesa que fueron convocados a declarar reconocieron, luego de que los fiscales tuvieran que refrescarles la memoria en varias ocasiones, haber mostrado rodados a Máximo Ariel Cantero y haber vendido vehículos a Ramón Machuca, Luis «Pollo» Bassi y Mariano Ruiz. Estos dos últimos coincidieron en la compra de sendos Peugeot RCZ, autos que definieron como «caros». Además, declararon que también Milton Damario, a quien describieron como un muchacho «bravo» pasó por la concesionario como cliente, aunque no recordaron haber tratado con Martín Paz.  «A Damario lo conocía porque su  tío era cliente. Fue a comprar un Volkswagen Gol para su mamá». El fiscal también tuvo que recordarle que, en sede judicial había declarado que «ese día fue Bassi con otros tipos, 10 o 12, y uno era Milton Damario».

Antes de esos testimonios, careos y entredichos, una buena parte de la jornada estuvo dedicada a dos peritos de la División de Acústica Forense de la Policía Federal, una licenciada en Física y otra licenciada en Fonoaudiología. Ambas especialistas estuvieron a cargo del peritaje de una parte de las escuchas y calificaron algunos de los resultados como «categóricos». Entre ellos fueron reconocidas las voces de cuatro de los policías imputados y la de Ramón Machuca. La ironía es que para el peritaje que se ganó el término de «categórico» sobre la voz de «Monchi» Cantero, fue utilizado el video que grabó desde su celda dirigido a la ex  jueza Alejandra Rodenas.

La cuestión de lo autos y el enojo de Lorena

Las declaraciones de los empleados de firma Aupesa generaron varios enojos y entredichos y tomó más de media hora aclararlos. Luego de que el jefe de la sección usados brindara su testimonio, Verdún pidió declarar nuevamente ante el tribunal y posteriormente se realizó un careo entre ambos.

«Conocí a Lorena Verdún cuando vino a retirar un auto que había comprado. Era un Chevrolet Vecrtra de 5 puertas. Cuando lo vino a retirar, dijo que lo necesitaba para para llevar gente al velorio de su marido que había fallecido». Sin embargo, interrogado por Romina Bedetti, abogada de Verdún, Jose Antonio M. reconoció que esta afirmación no la había escuchado personalmente, ya que se encontraba en su oficina en ese momento, sino que se lo habían referido sus compañeros.

Con enojo, la ex pareja de Claudio Cantero volvió a sentarse ante el estrado para aclarar la cuestión. Dijo que, efectivamente, había concurrido a la concesionaria a comparar un vehículo y que,  para hacerlo, entregó «una seña de 1000 pesos y su Peugeot 206 en parte de pago y se llevó el Vectra «. Verdún aclaró:»Como tenía inhibida la firma, no me aceptaron el auto, pero como ya tenía el otro vehículo, me prestaron unos cheques para poder pagarlo. Recién cuando se acreditó el dinero, pude retirar el 206 que terminé vendiendo después».

Además, especificó que, por el mismo problema legal que le impidió vender el 206, el Vectra no salió a nombre de ella sino a nombre de su hermana, Bárbara Verdún, quien fue la persona que retiró el auto de la concesionaria. «Exijo que le pidan falso testimonio», dijo al cierre de su declaración.

Durante el careo entre ambos, Verdún le dijo al empleado de Aupesa que era «un mentiroso que había ido a ensuciarla» y le recordó que el auto tuvo un problema en el volante, por lo cual debió llevarlo a la concesionaria a arreglar. Días después se produjo el homicidio de Claudio Cantero y fue su hermana Bárbara, y no ella,  quien concurrió a la firma a retirar el vehículo.

En tanto, la representante legal de Verdún señaló enfáticamente que «hay que tener en cuenta que este testimonio no se corresponde con la realidad, él vino a declarar y dijo cosas que le han dicho y no se corresponde con la realidad y cuando yo pregunte no pudo corroborar lo que ha dicho.Hay una contradicción con lo que dijo y con lo que declaró mi clienta».

En diálogo con este medio, Bedetti señaló que la cuestión de los autos es de vital importancia, ya que «esos autos son la razón por la cual mi clienta resultó imputada en esta causa».

El mensaje a la ex jueza que complicó a Monchi

Las peritos forenses de la Policía Federal que tuvieron a su cargo la identificaión de las voces grabadas en las escuchas dieron una extensa explicación de la cuestión técnica que posibilita el reconocimiento biométrico de la voz.

A partir del examen de 33 audios, sólo algunos pocos tuvieron la calidad técnica para avanzar con el análisis. De esos audios aptos se pudo partir para identificar, de forma «indubitable»,  las voces de cuatro de los efectivos de las distintas fuerzas de seguridad imputados en la causa: Ángel Avaca, Eduardo Enríquez, Waldemar Gómez y Omar Lescano.

En cuanto a la voz de Ramón Machuca, presente en varios audios según lo señalado por las especialistas, las mismas relataron que el cotejo «categórico y contundente» lo posibilitó el video que grabó «Monchi» en el cual le habla a la ex jueza Alejandra Rodenas. Ambas licenciadas señalaron que tenían dos videos para realizar la pericia, uno que fue emitido por C5N, el cual no se pudo utilizar porque la voz se superponía con otras voces y ruidos de fondo. Sin embargo, irónicamente, el material que sí fue apto para el cotejo y posterior reconocimiento fue el otro, grabado en los primeros días de agosto de 2017 y posteado en Youtube, en el cual Machuca acusa a la ex magistrada de adjudicarse su detención, de haberlo procesado con argumentos vagos y de basar su campaña política exclusivamente en él.