El ex vicepresidente Amado Boudou pidió hoy ser querellante en la denuncia que originó a partir de que se filtraron las imágenes de su detención en su casa de Puerto Madero, el pasado 3 de noviembre, por orden del juez federal Ariel Lijo.

«Fui obligado a posar en fotografías infamantes que fueron divulagadas a los medios de prensa, violando las disposiciones legales», aseguró Boudou en el escrito presentado ante el juzgado federal 2 de Sebastián Ramos.

En el escrito, hecho a puño y letra por Boudou desde la Unidad 1 del Penal de Ezeiza, aclaró que la querella se dirige contra la Prefectura Naval, la cual realizó el operativo en su domicilio por orden del juez federal Ariel Lijo.

También contra «todo aquel cómplice, instigador o autor que hubiese participado en los hechos denunciados». La denuncia de Boudou fue luego de ser detenido ese día en su casa por orden de Lijo en torno a los delitos de lavado de dinero y asociación ilícita.

Boudou dirigió la acusación contra la Prefectura Naval por la filtración de las fotos que lo mostraban en pijama, pues era muy temprano en la mañana, y siendo esposado por los agentes de esa fuerza de seguridad.

Además, Boudou ofreció declarar como testigo y aseguró que una vez aceptado como querellante solicitará varias medidas de prueba.