La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, advirtió hoy al Gobierno que no aceptará que se modifique la Ley de Glaciares para «favorecer la actividad minera», ya que consideró que si se avanza en ese sentido, será la «ruptura de acuerdos básicos de Cambiemos».

Según datos oficiales, la Argentina posee el segundo reservorio de agua de América del Sur con un total de 15.691 glaciares: los 5.748 kilómetros cuadrados de hielo permanente equivalente a 28 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego de que trascendiera que el presidente Mauricio Macri habría ordenado a sus funcionarios que evalúen la posibilidad de reforma la norma para permitir que se lleven a cabo inversiones millonarias en el rubro minero, la ideóloga de Cambiemos ya dejó en claro su postura.

A través de una carta dirigida al secretario de Minería, Daniel Meilán, la diputada nacional manifestó: «Nos dirigimos a usted en virtud de los trascendidos públicos respecto de la iniciativa de la Secretaría a su cargo tendiente a modificar la ley de glaciares para favorecer la actividad minera».

En ese sentido, la referente oficialista señaló que «está de más decir que desde siempre» su fuerza se ha «opuesto al escandaloso e histórico lobby minero».

«La Coalición Cívica ARI ha sido impulsora de la ley de glaciares que defiende intereses vitales para la Argentina, ni más ni menos que el acceso y cuidado del agua de toda su población», recordó la chaqueña, quien firmó la misiva junto a la secretaria general del partido, Maricel Etchecoin.

Para Carrió, «las iniciativas» tendientes a modificar la norma aprobada en 2010 «implican rupturas de acuerdos básicos de Cambiemos», frente del cual es una de sus socias fundadoras.

«No cejaremos en la defensa de estos derechos y valores básicos. Es por esto que, lo notificamos que una propuesta legislativa de estas características tendrá nuestra oposición y lucha dentro y fuera del Congreso de la Nación», advirtió la cofundadora de la alianza gobernante.

En el mismo sentido se expresó el diputado nacional de la UCR Ricardo Alfonsín, quien planteó que cambiar esa ley podría tener «consecuencias ambientales muy severas».

«No se puede, en nombre del crecimiento y la inversión, apoyar políticas que destruyan nuestra naturaleza. Existen otras alternativas más sustentables», agregó.

La Ley de Glaciares, impulsada inicialmente por la entonces diputada Marta Maffei, fue aprobada con gran apoyo legislativo en el Congreso en 2008, pero la entonces presidenta Cristina Kirchner la había vetado de manera total con el decreto 1837.

Sin embargo, dos años más tarde la iniciativa había vuelto a ser tratada en ambas cámaras y nuevamente había sido convertida en ley: establece los presupuestos mínimos para la protección de los glaciares para preservarlos como reservas de recursos hídricos, por lo cual prohíbe allí la liberación de elementos contaminantes y la exploración minera e hidrocarburífera; y ordena realizar un inventario de glaciares completo cada cinco años.

A pesar de esa ratificación legislativa, empresas mineras habían logrado bloquear la ley a través de fallos judiciales en distintas provincias, así como también el Gobierno de Cristina Kirchner había evitado cumplir los plazos para inventariar las áreas glaciares y periglaciares, tal como lo ordenada la Ley 26.639.

La actividad minera es, al entender del Gobierno, una de las que mayor potencial tiene en la Argentina: en junio pasado Macri había lanzado el «Acuerdo Federal Minero» en la Casa Rosada junto a gobernadores, empresarios del sector y sindicalistas.

En aquella ocasión, el mandatario había remarcado que se trata de «una actividad que puede ser un gran pilar en la generación de empleo, del nivel de lo que aporta el campo, la construcción, el turismo a futuro, las industrias creativas».

Sin embargo, en el acto desarrollado en el Salón Blanco el jefe de Estado había aclarado que la explotación minera debía hacerse «con un perfecto cuidado del medioambiente» y había puesto como ejemplos a seguir en ese sentido a Chile, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.

«La Argentina puede jugar un rol muy importante manteniendo bien alta, pero bien alta, la bandera del cuidado del medioambiente», había concluido Macri aquel discurso.

Según datos preliminares del Inventario Nacional de Glaciares (Ianigla), la Argentina posee el segundo reservorio de agua de América del Sur con un total de 15.691 glaciares.

En esas zonas, ubicadas en doce provincias, hay 5.748 kilómetros cuadrados de hielo permanente, es decir 28 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.