La ex presidenta Cristina Fernández de Kichner juró hoy como senadora nacional en una ceremonia en la que eligió cumplir el ritual sin sus familiares y en medio de aplausos y gritos de aliento de sus seguidores.

La ex jefa del Estado prestó juramento en segundo lugar, luego de Esteban Bullrich, el senador de Cambiemos que la derrotó en los comicios del 22 de octubre.

Kirchner fue la última entre los senadores electos en ingresar al recinto, en medio de los flashes de los fotógrafos y los aplausos de sus seguidores y cuando incluso la vicepresidenta Gabriela Michetti ya se encontraba en el estrado.

Michetti, a quien Fernández de Kirchner se negó a tomarle juramento cuando asumió la vicepresidencia junto al primer mandatario Mauricio Macri, fue ahora la encargada de esa ceremonia.

La flamante senadora bonaerense fue la única de los 23 legisladores electos que se acercó al estrado en soledad, sin la compañía de sus familiares cercanos.

De vestido floreado blanco y negro y blazer, la ex presidenta pronunció las palabras de rigor en medio de aplausos y aisladas palabras de aliento de sus seguidores, que le gritaron desde los palcos superiores: «Vamos Jefa» o «Jurá por el pueblo».

También hubo gritos de reprobación como «Ahora no te reís» desde otro de los sectores de los palcos, ocupados mayormente por familiares, diputados, y allegados de los senadores electos.

Luego de la jura, Cristina Fernández se dirigió a su banca y pasó gran parte del acto intercambiando comentarios con el puntano Adolfo Rodríguez Saá.

Un momento tenso fue cuando pasó por su lado Mariana Zuvic, esposa del senador electo por Santa Cruz, Eduardo Costa, ambos denunciantes de presuntos casos de corrupción que involucran a la ex mandataria y por los que sectores de la oposición pidieron sin éxito su desafuero.

Cristina Fernández que se mostró distendida, conversando con Rodríguez Saá y saludando a familiares de los senadores electos, eligió hacerse a un lado y voltear la cabeza en el momento en que Zuvic pasó a su lado.

Tras ser dos veces presidenta, retomó hoy el rol parlamentario en el que se desempeñó durante 18 años, en un Senado vallado a cuyas inmediaciones se acercaron militantes de La Cámpora para respaldar a la ex mandataria.

La ex jefa del Estado juró como senadora nuevamente en un clima de tensión en el seno del bloque peronista, con cuyo conductor, Miguel Pichetto, esta mañana no se cruzaron saludos.