Los precios de los productos agrícola-ganaderos se multiplicaron por 4,75 veces promedio en febrero, en el trayecto que va del productor al consumidor. Eso significó una mejora mensual de 4,3% frente a enero (cuando la brecha fue de 4,96 veces) aunque igualmente se encuentra en niveles muy elevados para una gran cantidad de alimentos.

Lo que explica la reducción de la diferencia fue la mejora en las disparidades de la manzana, la naranja, pera, acelga y ajo, donde se combinaron progresos en los valores al productor con caídas en los importes al público.

Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el Área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, CAME, para una canasta de 25 alimentos agrícolas-ganaderos que se consumen en fresco.

Para elaborar el indicador se tomaron montos diarios online de los principales supermercados del país y más de 200 precios de verdulerías y mercados para cada producto.

IPOD agrícola

En febrero, el IPOD agrícola alcanzó un valor de 4,99, bajando 3,1% frente a enero y 10,8% en relación a febrero de 2016. El IPOD ganadero, en tanto, se ubicó en 3,81 descendiendo 9,9% frente al mes anterior y 5,2% cuando se lo compara con la cifra de un año atrás.

La participación del productor en el importe de góndola subió por quinto mes consecutivo al ubicarse 3% por encima de enero. Para el promedio de los alimentos, el agricultor  recibió el 27,9% del precio que pagó el consumidor (vs 27,1% en enero).

Los productos agrícolas con mayores brechas de montos en el mes fueron: mandarina, con una brecha de 19,42 veces, seguido por la pera con una distorsión de 8,33 veces y la manzana 7,65 veces. En tanto, los alimentos donde menos se multiplicaron los valores desde que salieron del campo, fueron: la papa, con una disparidad de 1,86 veces, y la zanahoria, 1,91 veces.

Los mercados de abasto

Un dato interesante a mirar, es lo que sucede con los precios de los productos agrícolas ganaderos hasta que llegan a los mercados de abasto.

Si se toman los 20 alimentos para los cuales se recibieron importes de los mercados de abasto en enero, en promedio, los montos se multiplicaron por 2,4 veces. Esto es hasta que llegaron a las más de 20 ferias concentradoras que hay en el país, incluyendo el Mercado Central, y por 2,2 veces desde que salen de esos mercados y hasta que llegan a la góndola.

El IPOD es un indicador elaborado por CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos alimentos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor. Esas diferencias son muy dispares según producto, región y tipo de comercio.

En general, las desigualdades están determinadas por comportamientos especulativos de diferentes actores del mercado. Básicamente de las grandes cadenas de comercialización que se abusan de su posición dominante en el mercado, más allá de factores comunes como la estacionalidad, o los costos de almacenamiento o transporte.

Cobertura nacional

El relevamiento para elaborar el IPOD de febrero se realizó en la segunda quincena del mes, con una cobertura geográfica nacional.

Para obtener los importes de destino se relevan más de 200 montos de cada producto en la Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, Salta, San Juan y Santa Cruz.

La medición se complementó además con un monitoreo diario de los precios online de las principales cadenas de hipermercados.

Para obtener los valores de origen, se consultaron telefónicamente a 10 productores de cada alimento, localizados en las principales zonas productoras de cada uno de esos alimentos.