La brecha de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor por los alimentos agropecuarios subió 1,8% en febrero y alcanzó así un valor promedio de 4,52 veces, señaló hoy la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Según el sondeo, esa diferencia se explicó por la pera, el pimiento rojo, el zapallito y la berenjena.

«El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de CAME, que mide las diferencias promedio entre el importe de origen y góndola para 25 alimentos agropecuarios, subió a 4,52 veces en febrero», calculó la entidad.

Resaltó que «el aumento de 1,8% en el mes fue impulsado también por el pimiento y el zapallito».

«La participación del productor en los valores finales del promedio de los elementos relevados se mantuvo en 24,7%», estimó.

Destacó que el limón, la mandarina, la manzana y el tomate redondo redujeron su disparidad, pero aclaró que los niveles no alcanzaron para evitar que en el conteo promedio la situación de importes desmejore.

Para elaborar el indicador, se tomaron los valores diarios ´online´ de los principales supermercados del país y más de 500 importes de verdulerías y mercados para cada producto.

«En febrero, el IPOD agrícola alcanzó un valor de 4,7 veces, 4,9% mayor a enero», consideró y puntualizó que «el ganadero, en cambio, bajó 2,8% en el mes, ubicándose en 3,8 veces».

El informe destacó que «los alimentos con menores diferencias resultaron el huevo (2,35 veces) y pollo (2,31 veces).

Se trata de dos productos de origen animal que suelen mantener sus disparidades bajas y estables a lo largo del año, apuntó.

De los 25 alimentos agropecuarios que integran la canasta del IPOD relevados en el mes, en 12 subió la distorsión, en dos se mantuvo prácticamente sin cambios, y en once aumentó, según el documento.

Analizó que «en general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diversos actores del mercado».

«Básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante, y otros son factores comunes como la estacionalidad, que afectan a productos concretos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte», argumentó.