Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

El titular de la Central de Trabajadores de Argentina Autónoma, Pablo Micheli, rechazó la política de despidos del gobierno y manifestó a Conclusión que lo hacen «porque lo hace para suplantar los compañeros que deja en la calle por militantes del PRO, y no para aminorar el gasto público».

Según se desprende de distintas publicaciones en el primer día del 2018, se llevó adelante de parte de la administración Macri, un plan de achique del Estado, provocando 3.360 nuevos desempleados en 24 horas.

La áreas afectadas son:

Fabricaciones Militares: 368

Energía: 140
Defensa: 70
Enacom: 108
Senasa: 130
Modernización: 10
Ambiente: 30
Jefatura Gabinete: 27
Presidencia: 28
Incaa: 21
Anses: 8
Cultura: 64
TDA: 180
Radio Nac: 16
UEP: 180

Quilmes: 400
Morón: 500
3 de Febrero: 400.
Centro Cultural Nestor Kirchner: 30

Privados provincia de Buenos Aires: 850

Por su lado, el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, despidió a 600 docentes del Programa Nacional de Formación Permanente Nuestra Escuela.

Ante la decisión del gobierno nacional de despedir agentes del estado de las distintas áreas ministeriales, la CTA que conduce Pablo Micheli, en diálogo con este medio expresó su total «repudio» y criticó «la política de vaciamiento del Estado».

Para el dirigente gremial y referente de un importante sector de trabajadores estatales, «el gobierno generó un telón detrás del cual se esconde su verdadera intencionalidad», puesto que acude a medidas que perjudican a un numero importante de empleados del Estado con «la excusa de que se debe hacer para acabar con el déficit fiscal».

Pablo Micheli, denunció además que el «ardid consiste en echar a la calle una importante cantidad de compañeros, con la intención de incorporar al Estado, militantes del partido gobernante en cargos altos».

Por último, el sindicalista se solidarizó con la situación de los despedidos y manifestó que da «su total apoyo a las medidas y acciones que determinen los cuerpos orgánicos de ATE para frenar esta ola de despidos», concluyó Micheli.