Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Una iniciativa del kirchnerismo fue acompañada por el PJ Nacional que decidió este martes sumarse a la convocatoria impulsada por el Instituto Patria que conduce la senadora Cristina Kirchner. La propuesta consiste en sumar un un millón de firmas contra la Reforma Previsional.

Con el llamamiento del Consejo partidario del PJ -presidido por el diputado José Luis Gioja- se convocó “al pueblo argentino en general, y a las estructuras partidarias provinciales en particular”, a ser parte de la cruzada que enarbola el kirchnerismo desde la semana pasada y que ganó estado público a través de las redes sociales por la ex presidenta y legisladores de Unidad Ciudadana.

Por su lado, hizo lo propio también el PJ bonaerense comandado por el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, quien resolvió adherirse fundamentando que jubilados y pensionados se verán “perjudicados” e invitando a “frenar la medida”.

Fuentes partidarias confirmaron a Conclusión que este «encolumnamiento coadyuva para entender que las conversaciones entre los dirigentes del movimiento peronista están dando sus frutos y constituye un gesto más hacia la unidad».

La campaña de recolección de firmas apunta a presentar un proyecto de ley conformado por solo 3 artículos que de aprobarse, derogará la Ley 27.426 y ratificará la vigencia de la fórmula de movilidad anterior. Que esta basada en la actualización de haberes de acuerdo a la recaudación del fisco.

En otro orden de cosas, la reforma laboral no paso desapercibida para las autoridades del PJ nacional quienes consideraron que esta novación de la legislación en materia de trabajo “sólo será posible si obtiene el más amplio consenso del Movimiento Obrero Organizado, las organizaciones sociales y de todo el arco político opositor”.

Para abundar en detalles de cual es el clima que se vive en ámbitos sindicales, fuentes cercanas a la CGT Azopardo, confirmaron a este medio que los últimos retoques al proyecto de reforma laboral están listos, porque hace un tiempo fueron consensuados. Resta que el Senado tome cartas en el asunto, no sin antes observar que «cualquier modificación que se le haga sera responsabilidad de los legisladores».