La primer empresa de pelotas del país ubicada enla ciudad cordobesa de Bell Ville, se encuenra en crisis y busca sobrevivir tras la indiscrimanada apertura de importaciones.

La importación está causando estragos entre las pymes y ni una histórica fábrica de pelotas logra esquivar la situación. Y es que de las 12.000 unidades que se producían por mes, hoy se producen 2.000.

Desde hace un año, y por decisión del Congreso de la Nación, Bell Ville es la «capital nacional de la pelota de fútbol». Se le reconoce el invento de la «superball» (con pico y costuras invisibles) de Luis Polo, Antonio Tosolini y Juan Valbonesi.

Ese balón se usó por primera vez en un partido oficial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en setiembre de 1936 y fue incorporada por la FIFA en el Mundial de 1938 de Francia .

En la ciudad hay una docena de fábricas de pelotas de fútbol, entre ellas la pionera del país, DaleMas. Hoy la gestionan los hijos de Roberto Fuglini, su fundador.

Al inicio fabricaban para todos los deportes, pero la alta demanda de las de fútbol empujó a la firma a dedicarse exclusivamente a esa variedad para poder responder a sus clientes.

En la década del ’60 no había competencia con el extranjero. En los ’80, cuentan desde la empresa, llegaron a fabricar 12.000 pelotas al mes. Todo cosido a mano.

Pero los tiempos cambiaron. Hoy hacen unos 2.000 balones por mes, apremiados por la competencia extranjera, producto de la importación.

En el país, por año, se venden tres millones pelotas de todo tipo. Los fabricantes nacionales tienen capacidad para abastecer 500.000 (y no hay fábricas de pelotas de básquet).