El equipo económico del Frente Renovador, encabezado por el diputado Marco Lavagna, analizó la marcha de la inflación y el número publicado por Indec, que alcanzó 2,4% en febrero y acumula 25,4% en los últimos 12 meses.

El informe IPC Congreso indica que en los últimos doce meses la inflación promedió 2%, lo que en términos anualizados implica un alza de precios de un 27,1%. La inflación mostró una importante aceleración en el segundo mes del año (+2,4%), a raíz de subas en precios regulados (+4,8%) pero también, y en lo que constituye el dato más preocupante del mes, por el fuerte crecimiento del IPC Núcleo -que excluye los que no están ajustados por el gobierno ni son estacionales- que exhibió un incremento de 2,1%. Así, el incremento promedio de los últimos 12 meses del IPC Núcleo es 1,6% mensual, de modo que de sostener este ritmo en lo que resta del año, la inflación subyacente superaría el 20% al cierre de 2018.

En medio de esta aceleración, en su último comunicado de Política Monetaria, el BCRA decidió mantener inalterada la tasa de interés de referencia, al mismo tiempo que realizó intervenciones directas en el mercado cambiario para evitar una mayor depreciación de la moneda local. La política de la autoridad monetaria apunta a contener la suba del dólar para evitar su traspaso sobre los precios internos. Sin embargo, estas medidas tienen un efecto nulo respecto a los denominados precios regulados, cuyas subas tienen un impacto igual de nocivo sobre los ingresos de las familias.

Asimismo, el informe indica que para el resto del año, se espera una menor incidencia de los aumentos puntuales, de modo que la inflación mensual podría converger a un rango de 1,2%-1,6% mensual. De cualquier manera, ello sería insuficiente para alcanzar la meta corregida del BCRA, de 15% anual. De hecho, de acuerdo al último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), hubo una corrección al alza respecto a la inflación para el cierre de 2018 (de 19,6% a 19,9%).

En tanto, las perspectivas 2018 reafirman que la lucha contra la inflación aún está lejos de ser ganada: aun cuando la inflación se desacelere respecto de 2017, continuará manteniéndose en el rango de velocidad crucero de la última década. Por ello, resulta cada vez más necesario abordar el problema de manera integral en lugar de hacerlo con medidas aisladas, como la tasa de interés (2016-2017) o las paritarias (2018). Atacar la inflación es absolutamente central ya que es el principal problema de la economía argentina, y debe lograrse al menor costo social posible.