La Comisión Económica para América Latina (Cepal) reveló que en 2016 Argentina experimentó una caída del 64% de la inversión extranjera entre 2016 y 2015, año en que había sido de US$ 7.530 millones.

El indicador de inversión extranjera directa difundido por el instituto sumó el año pasado US$ 167.043 millones para sudamérica (una caída del 17% desde 2011). Brasil se llevó casi la mitad de las inversiones (47%), seguido por México (17%) y Colombia (8%). La cifra de Argentina fue la más baja desde 2009.

Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay también tuvieron una diferencia negativa, mientras que en Brasil, Colombia y Paraguay creció la inversión extranjera directa, señala Cepal. El centro de estudios prevé que el panorama podría comenzar a arrojar resultados positivos para Argentina si las inversiones anunciadas durante 2016 «efectivamente se concretan».

En tanto, los sectores que concentran el 58% del total de los anuncios son la industria automotriz, las telecomunicaciones, la producción de litio y las centrales eléctricas.

Para la ONU, durante el año pasado «se rompió la tendencia decreciente del número y monto de inversiones anunciadas que había comenzado en 2012 y se alcanzó un récord estimado en US$ 12.000 millones».

Al término del primer semestre, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) señalaba anuncios por US$ 13.200 millones, y el Ministerio de Hacienda, desde que asumió Cambiemos, suma más de US$ 63.800 millones.

A falta de capital externo de riesgo, el país se endeudó en más de US$ 70.000 millones el año pasado y en lo que va de éste el Banco Central ya inyectó $ 100.000 millones, más de lo que lleva emitido para financiar al Tesoro, que a esta altura del 2017 suma $ 95.800 millones.

Por su parte, el bono a 100 años emitido por el gobierno no consiguió su cometido, porque la calificadora de Morgan Stanley finalmente no subió la nota al país para devolverlo a la categoría de emergente que perdiera hace varios años.