El grupo Mondagrón que agrupa a más de cien cooperativas españolas y la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, FeCoViTa, que preside Eduardo Sancho, firmaron un acuerdo para explorar acuerdos comerciales.

Con una facturación anual de 12 mil millones de euros, el grupo español Mondragón con sede en el País Vasco es hoy la principal cooperativa industrial del mundo.

Tiene presencia también en finanzas, consumo, innovación y educación y agrupa a 102 cooperativas, con 140 filiales en el exterior y 74 mil trabajadores.

FeCoViTa, en tanto, representa a 5000 productores agrupados en 29 cooperativas en la zona de Cuyo, con 30 mil hectáreas de viñedos.

«Cada una de las cooperativas es autónoma, las decisiones las toman sus socios, y el 85% de los trabajadores son socios propietarios, no importa si es una cooperativa industrial, de crédito, de consumo o un centro de investigaciones», explicó Ander Etxeberría, a cargo de la difusión cooperativa del grupo, que llegó a la Argentina para intercambiar conocimientos con miembros de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas y también abrir la puerta a posibles negocios.

Etxeberría además visitará cooperativas de Mendoza.

«La idea es buscar un ámbito en este primer momento educativo y luego lo podemos potenciar en otros ámbitos», destacó Sancho.

Una de las plantas de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita). Es el mayor productor de vinos del país y ahora firmó un acuerdo para explorar intercambios comerciales con el Grupo Mondragón, mayor grupo cooperativo industrial del globo.

Por ejemplo, Mondragón, tiene una red muy fuerte de supermercados (Eroski) con más de 1600 sucursales: «Podemos aprovechar una cooperación a más largo plazo para fortalecernos comercialmente», agregó el presidente de FeCoViTa.

Por su parte, Etxeberría explicó que el modelo de socios de Mondragón funciona como una democracia directa, ya que cada socio que trabaja en la empresa tiene un voto en la Asamblea General, donde anualmente se toman las decisiones más importantes del grupo.

«En el día a día tenemos una democracia representativa donde aquellos compañeros que hemos elegido en Asamblea General componen el Consejo de Administración», manifestó.

El sistema funciona con el otorgamiento de los beneficios que obtienen las empresas, al menos el 10% va a actividades sociales grupos deportivos, culturales y ONGs, mientras que la mayor parte queda en la empresa como reserva y el resto se reparte entre los trabajadores.

«Lo hacemos de una manera mucho menos desigual que las empresas no cooperativas. En nuestras empresas, el director general gana como mucho seis veces más que el que menos gana», detalló.

Muchas de las cooperativas están situadas cerca de la ciudad de Mondragón, en el País Vasco, en el valle del Alto Delva, que según precisó Exteberría, es la región con más bajo desempleo de España, menor desigualdad y mayor índice de inversión en investigación y desarrollo.

Consideró que la Argentina puede mejorar y que se encuentra en un «momento propicio para que se cree mas empleo», según dijo a El Cronista.