Los créditos bancarios crecieron 32 por ciento en los primeros nueve meses del año, y uno de cada dos nuevos préstamos hipotecarios se ajusta por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), según la consultora Ecolatina.

En su último Informe Semanal Económico, Ecolatina afirmó que «llama la atención el dinamismo del crédito bancario».

«El stock de préstamos privados acumula un alza nominal de 32,5 por ciento a septiembre, cuando la inflación en dicho período fue mucho menor (16,5 por ciento)», indicó la consultora.

De acuerdo con el trabajo, «cuando se analiza la evolución de los préstamos, lo primero que se observa es el fuerte incremento de los créditos en dólares».

«Medidos en su moneda de origen exhiben un alza de casi 55 por ciento en los primeros nueve meses del año, y del 80 por ciento en relación a su nivel de un año atrás», especificó.

Asimismo, explicó que «las expectativas controladas con relación a la suba del tipo de cambio alientan la toma de préstamos en dólares para aquellos sectores que pueden acceder a este tipo de financiamiento (exportadores y firmas asociadas a dichas empresas)».

En otro orden, agregó, «tomando la expectativa de depreciación del tipo de cambio oficial, el costo medido en pesos que pagarían las empresas por documentos en dólares llegaría a 21,5 por ciento anual, un valor por encima de la inflación esperada a un año vista (en torno a 17 por ciento, según el REM del Banco Central), pero levemente inferior a la tasa de interés que pagarían por dicha línea de préstamos en moneda local (cercana al 22 por ciento anual)».

«Los otros créditos que experimentaron un importante incremento en lo que va del año fueron aquellos vinculados a la adquisición de bienes durables, específicamente los créditos prendarios y los hipotecarios», añadió.

Según Ecolatina, «los primeros exhibieron un incremento de 50 por ciento en el acumulado a septiembre (71 por ciento i.a.), mientras que los segundos subieron 54 por ciento respecto del cierre de 2016 (64 por ciento i.a.)».

«La mejora de los préstamos para la adquisición de bienes durables responde en buena medida a la creación de los créditos indexados por UVA, es decir los que ajustan por la inflación oficial», remarcó.

En ese sentido, señaló que «la importancia de este instrumento se pone de manifiesto cuando se observa que del total de los créditos hipotecarios realizados en los primeros ocho meses del año, poco más del 50 por ciento se realizó vía sistema UVA».

Así, resaltó, «aproximadamente la mitad de la expansión de los créditos en lo que va de 2017 fue producto de las alternativas crediticias que surgieron en el último año: los créditos en moneda extranjera y los ajustados por inflación».

«A ello se sumó -acotó- el lanzamiento de préstamos subsidiados del Ejecutivo, como los préstamos ARGENTA dirigidos a los sectores más vulnerables, y la reformulación del Pro.Cre.Ar».

Según la consultora, «el gobierno consiguió por estas vías revivir una herramienta clave para el crecimiento económico: el crédito bancario».

«Pero, en la actualidad, los préstamos representan poco menos de 12 por ciento del PBI (contra más de 50 por ciento en Brasil, por ejemplo), de modo que avanzar en la profundización financiera es un desafío pendiente», advirtió.