La ruptura de la cadena de pagos ya es un hecho en varios sectores de la industria, según se pudo recoger de algunas dichos de miembros de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Después de la última reunión de la entidad antes de las vacaciones de invierno, la postergación de las obligaciones, producto de la cantidad de cheques rechazados, alimentan el pronóstico de una ruptura total, según publicó el periodista Ariel Maciel en BAE Negocios.

“La crisis industrial promete impactar en el empleo industrial. La primera consecuencia contundente de la caída del consumo y la retracción de la obra pública proyectada para los próximos meses fue el cambio en la agenda de pagos”, explica Maciel, para luego revelar la sentencia de un titular de la pequeña y mediana empresa: «Las fábricas estamos pagando la financiación inexistente del mercado. Hay mercadería vendida con precios a un dólar más barato, con insumos dolarizados».

Más adelante, la nota se refiere a que las fuentes consultadas ven dicho resultado cuando indicaron que «es una clara evidencia de los problemas que aquejan a la industria en todo sentido, ya no sólo a los sectores sensibles, que eran los que estaban apuntados como no viables en la gestión de Pancho (Francisco) Cabrera».

La caída del mercado interno y la inflación que vienen produciendo la reducción de personal y las suspensiones afectó a uno de los sectores que se encontraban entre los más estables como es el de la alimentación.

Por estas cuestiones, los integrantes de la UIA recibirán el 31 de julio al ministro de Producción, Dante Sica, donde le pleantearán todas sus preocupaciones que en la voz de un dueño de una pyme expresaron: «Las expectativas que hay en el mercado sólo genera preocupación y seguir haciendo el esfuerzo para mantener las fuentes laborales tiene costos muy altos en medio de un mercado que no consume lo que se produce».

Mientras tanto, Sica ya les adelantó que aún se tomarán nuevas medidas que “no le caerán bien a los industriales.