El economista Lorenzo Sigaut Gravina sostuvo que este martes será un «día clave» para conocer que pasará con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y pronosticó que el país crecerá este año solo 2,5%, un punto menos que lo previsto por el gobierno.

Sigaut Gravina, economista jefe en la consultora Ecolatina, recordó que ese día «se sabrá qué pasará con la tasa de interés» de la política monetaria del BCRA porque se define una nueva licitación de LEBAC.

Consideró que un posible alejamiento de Sturzenegger «perjudicará aún mas la imagen de independencia del Banco Central, que ya tuvo un cimbronazo con el cambio de metas» de inflación.

Opinó que tras el cambio de metas «no quedó del todo claro cómo será la política monetaria, y el martes se sabrá, ese será un día clave para conocer cómo sigue esta historia del Banco Central».

El economista pronosticó que en el 2018 «tendremos algo de crecimiento, estamos proyectando 2,5%, un punto por debajo del presupuestado».

Señaló que la meta de inflación «va a ser difícil de cumplir y para nosotros estará mas cerca del 20%, que del 15% proyectado por el gobierno, que a pesar de haber sido levantada sigue estando comprometida en su cumplimiento».

Sigaut Graviña, señaló que la escalada del dolar se produce «después de un año en el que estuvo muy quieto y terminó por debajo de la variación de los aumentos salariales y los precios».

Consideró que este año la divisa norteamericana «va a estar en línea con la inflación, con muchas muchas oscilaciones y semanas de estabilidad».

Dijo que el Banco Central «tiene poder de fuego si eventualmente quiere contener el nivel del dólar o que no se siga retrasando».

Sostuvo que el aumento de la cotización de la divisa se debió también a que «la gente se asusta y recurre al dólar luego de muchas jornadas con mucho ruido económico, tras lo que el público prefirió cubrirse con la divisa».

El economista de Ecolatina señaló que «más que un cambio de estrategia después de las elecciones, hay un reconocimiento de metas que significó un paso atrás del equipo económico, aunque por el momento no veo que haya un cambio de fondo en el modelo».

Consideró que el consumo «creció un poco el año pasado, aunque no en todos los rubros y para este año vemos que habrá una expansión también acotada».

Señaló que la construcción «seguirá motorizando el crecimiento ayudada un poco por la industria, sobre todo si se confirman las proyecciones del crecimiento económico de Brasil», y señaló que el déficit comercial de este año «podría superar los 10.000 millones de dólares.