Por Facundo Díaz D’Alessandro

Horas aciagas se viven en la planta de refinería de la empresa Oil Combustibles en San Lorenzo.

Este martes se supo que la histórica destilería, único polo productivo y nave insignia del ex Grupo Indalo (actual Grupo Ceibo) después de funcionar durante 80 años seguidos sin parar, detuvo su producción por falta de materia prima, y sobre todo, de dinero.

Cristobal López y Fabián de Sousa, anteriores cabezas del Grupo Indalo, hoy en prisión.

La firma, que perteneciera al hoy detenido Cristobal López y funciona desde hace alrededor de tres meses a cargo de OP Investments, no puede salir de la encrucijada impositiva y un entramado judicial complejo.

Desde tiempos del zar del juego, Indalo debe a la Afip unos $ 8.000 millones por el no pago del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC), razón por la cual el propio López y su lacayo Fabián de Sousa están en prisión.

La novedad, conocida hace unos días, es que la Justicia intervino la petrolera e impuso su coadministración por sospechas de vaciamiento a manos de Cristóbal López, Fabián de Sousa y quiénes buscan reemplazarlos (OP Investments – Ignacio Rosner), ya que siguen incumpliendo con el pago del ITC.

Ante ese escenario y con la planta parada, Conclusión dialogó con Héctor Brizuela, secretario de Asuntos Legales de Supeh (Sindicato Unido de Petroleros e Hidrocarburíferos) y representante de los trabajadores como veedor de la causa judicial, quien aseguró que el parate no tiene que ver con la intervención sino con que «falta de materia prima, no hay crudo para destilar y producir».

«Por la cuestión financiera, la empresa no puede afrontar los gastos corrientes, principalmente la adquisición de materia prima, por eso la producción está parada», aseguró Brizuela.

AHOGO FINANCIERO

Desde cualquier arista se advierte que Oil está envuelta en un «entramado judicial complejo».

El gupo inversor encabezado por Ignacio Rosner, apareció hacia fines del año pasado adquiriendo el paquete accionario de Indalo y prometiendo un ambicioso plan de inversion solventado en parte por la poderosa petrolera rusa Lukoil.

Alberto Abad, titular de la Afip. El funcionario se mostró firme desde el inicio en no querer aceptar renegociaciones de deuda con los nuevos dueños. Su tesitura podría llevar a la empresa a la quiebra.

Según contó el representante de los trabajadores a Conclusión, esto «no se pudo materializar porque Afip no acepto la propuesta que incluía un pago inicial de alrededor de 2.000 millones y luego cuotas enmarcadas en un plan de pago, lo que empezó a dificultar el desembarco de inversiones».

Ante ese panorama, la nueva conducción de Oil, para seguir funcionando y adquiriendo materia prima, dejó de pagar el ITC, por lo que la Justicia los volvió a asimilar a la gestión anterior. Además, la petrolera del ahora Grupo Ceibo siguió girando hasta noviembre plata de la refineria a la constructora CPC, otra empresa del grupo en problemas.

Brizuela fue categórico respecto a la postura de Afip. «Hay un posicionamiento muy firme, definitivo, de ahogo financiero que no deja otras salidas. Si se sigue por este camino hay un solo final que es la quiebra de la empresa y la pérdida de los más de 400 puestos de trabajo».

Y agregó, cuestionando la lógica del ente recaudador: «La Afip dice que se le debe a los argentinos 17.000 millones de pesos, llevarlo a la quiebra para cobrar 1.500 no tiene mucho sentido. Si se ofreció pagar de una manera y siempre se dice que no y se llega a la quiebra para cobrar un décimo, no tiene lógica».

DIMENSIÓN POLÍTICA

Empleados de la petrolera afirmaron estar «muy preocupados» y que este miércoles autoridades de la compañía visitarán la planta para «ver como se sigue».

Oil Combustibles representa el 8% del mercado del rubro. La producción se encuentra parada, lo que obliga a importar producto terminado y trabajar sólo la distribución. Preocupación por los más de 400 empleos en risesgo.

Oil Combustibles representa el 8% del mercado en el rubro, y la planta de San Lorenzo es el único polo productivo de la firma en el país, por lo que tanto el parate parcial como un eventual definitivo tendrían impacto económico en la región.

Por ahora, la opción que barajan es importar combustibles terminados y trabajar la distrubución, lo que deja a muchos trabajadores afuera.

Según información a la que accedió Conclusión, hasta ahora el único contacto político fue establecido por el senador justicialista Armando Traferri, quien se comunicó con representantes del gremio para mantener una reunión y gestionar una cumbre con el gobernador, Miguel Lifschitz.

«Un encuentro con el gobernador sería importantísimo para que tome dimensión la provincia de la trascendencia de lo que esta pasando y el impacto que tendría en la región», se esperanzó Brizuela.

 

 

 

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