En el arranque de un año con pocas certidumbres para el sector automotriz, las terminales cordobesas transitan por caminos diferentes. Desde el lunes próximo, según lo consigna el portal de lavoz.com.ar, la planta de Renault en Santa Isabel ingresará en un largo receso durante el cual, además de otorgar vacaciones al grueso de su personal, habrá ajustes y pruebas de equipos para la nueva etapa industrial de la automotriz.

En tanto, el miércoles 8 de febrero volverán a trabajar los operarios que quedan en Fiat, en Ferreyra, luego de la licencia estival, pero lo harán bajo un régimen similar al que dejaron cuando entraron de vacaciones con suspensiones dos o tres días por semana.

Complejo desafío

Si bien el segundo semestre del año promete ser distinto para las terminales locales –luego de un 2016 para el olvido, producto de la caída del mercado interno y de las exportaciones–, llegar a esa altura del año será un desafío complejo, en particular para los proveedores.

Mañana estarán concluyendo en Renault las tareas laborales en los talleres de soldadura y de pintura para proceder a la instalación y mantenimiento de equipos, mientras el martes ocurrirá lo propio en la línea de montaje.

A partir de ese día, el grueso del personal entrará en vacaciones y la fábrica detendrá su producción por cinco semanas, según trascendió de fuentes de la empresa.

Al regreso, además de producir los modelos Logan y Sandero, se acelerará el proceso para hacer el reemplazo de la Kangoo y de las camionetas.

En Fiat, la esperanza pasa porque la economía brasileña vuelva a traccionar, mientras se consolida una inversión de 500 millones de dólares orientada a la producción de un auto de exportación masiva. En esa apuesta se juega el destino de la planta.

Un dato concreto es que 190.008 fueron los automóviles exportados el año pasado; es decir, 20.8% menos.

Advertencia de los bancarios

Tampoco es muy alentador en panorama en el ámbito de los bancarios ya que la entidad sindical que los representa está “empantanada” en su diálogo con las cámaras empresariales del sector, como consecuencia que el Ministerio de Trabajo sigue sin avalar el acuerdo entre ambas partes.

La Asociación Bancaria intimó el pago incluido en el acuerdo de referencia y advirtió que podría iniciar acciones gremiales y legales.