En un marco que ya se mostraba bastante hostil a la política que llevó adelante el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, las miradas se dirigieron a la interna entre la entidad financiera y el equipo económico, que parece haberse dirimido a favor de este último.

Lo cierto es que «Toto» Caputo colocó un tercio de la deuda que había planificado para todo el año 2018. La crisis del macrismo con el presidente del Banco Central se preanunciaba y este jueves pareció llegar a su máxima expresión. Los rumores de que Pedro Lacoste, socio y amigo de Alfonso Prat Gay, estaba en la gatera para desplazar al referente del capital global es muy fuerte. Sin embargo, también es cierto que el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, ratificó a Sturzenegger en su cargo.

Desde esta perspectiva, es dable pensar que los sectores del continentalismo (América para los americanos), se apresta para sumar un referente que fortalece a la troika gobernante con sus alfiles del equipo económico, Peña, Dujovne y Caputo, a los que se agregan la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Oscar Aguad de la cartera de Defensa y Luis Etchevehere de Agroindustria.

No faltan quienes pronostican que se hace evidente en el mundo una debilidad del globalismo que se expresa en Argentina, teniendo a estos actores como jugadores. Y si de sensibilidades se trata, fuentes cercanas a la jefatura de Gabinete no omiten apuntar que «no se cumplió ninguna de las metas de inflación que anticipó».

Si bien el equipo económico pareció mostrarse en sintonía y homogéneo, la presencia de Federico Sturzenegger en la Rosada significó un claro indicio que la independencia del la máxima autoridad monetaria del país ya no gozaba de tal atributo.

También se dice que los jugadores financieras huelen que se esta en camino de profundizar la grieta entre las caras visibles del equipo económico y el titular del Central. Postular que esto se trata de una conspiración K, es tan cierto como el mareo que producen los vahos de sustancias etílicas.

Peña había adelantado el 28 de diciembre pasado que «en la decisión de la política monetaria y los detalles de las herramientas y tácticas del rumbo económico lo que pesa (es la opinión de) los especialistas en economía, como los ministros o Federico».

«En el 99% de los objetivos y la táctica pensamos lo mismo con Federico y Nico Dujuvne. Tenemos el mismo rumbo. El disenso dentro del Gobierno y en Cambiemos es natural. Decir que a veces se toma una decisión para un lado y otra para otro, no lo comparto. No lo veo como que hay ganadores y perdedores», señaló el jefe de Gabinete.

La pregunta es durante cuánto tiempo se podrá sostener la tensión.