La presentación de la cadena de supermercados francesas Carrefour,  ante el Ministerio de Trabajo, para iniciar un Proceso Preventivo de Crisis con el objetivo de “encontrar soluciones para garantizar la sustentabilidad de sus operaciones en Argentina”, según dijeron desde la compañía, visibilizó la caída del consumo, más allá de los problemas de gestión o intereses secundarios.

Pero el gigante del supermercadismo (tiene 18 mil empleados en el país y 543 en Rosario), no es la única empresa del rubro que atraviesa por un proceso crítico.

A partir de un relevamiento del periodista Mario Hernández que data de enero, pueden apreciarse las cadenas y los conflictos que enfrentan:

  • Disco y Vea, cadenas de hipermercados que pertenecen al grupo económico chileno Paullman), mostraron las primeras señales del desmoronamiento de sus unidades de negocio. Disco decidió cerrar las sucursales Moreno (en el Nine Shopping) y Castelar (sobre la Av. Arias) y Vea, bajará cerrará las puertas del súper de la localidad de Merlo (Av. Libertador), todas ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
  • Jumbo ya cerró 7 locales en 2016 y comenzó a ofrecer y otorgar retiros voluntarios en parte de sus tiendas Easy; mantiene fuertes conflictos sindicales en Disco, empresa que, aprovechando el clima de temor por perder el empleo que se vive en el país, en cada una de las 80 sucursales citó a los trabajadores para ofrecerles $20.000 a cambio de modificar sus condiciones laborales de forma permanente.
  • La estadounidense Walmart estaría evaluando directamente el cierre de uno de sus locales más emblemáticos, el de la autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura de Sarandí.

Estas empresas y otras del rubro, aguardan expectantes para ver cómo continúa la situación de Carrefour, en la cual el gobierno deberá expedirse en lo próximos días respecto si acepta o no el Proceso Preventivo de Crisis presentado por la empresa.