La desaparición del submarino ARA San Juan, con sus 44 tripulantes a bordo, puso en foco de atención y debate el desarrollo de las políticas públicas en materia de defensa nacional en Argentina: ¿El presupuesto que se destina a dicha área, es acorde a las misiones de riesgo a las que se ven expuestos los distintos miembros de las fuerzas ?¿En qué estado está el equipamiento que se utiliza? ¿Se podría haber evitado? ¿El submarino estaba en mal estado?.

Al respecto, el Lic. Fernando Ventura, magíster en Economía y docente de la UNR, en declaraciones con Conclusión, expresa que la situación política actual en materia de defensa nacional es “crítica”. En primer lugar por “falta de presupuestos y de medios, pero especialmente por la falta de política de defensa como política de Estado”, explica el especialista, y profundiza: “Generalmente las políticas que se han llevado ha cabo han sido de reducción, con objetivos muy poco claros, en las nuevas doctrinas que se quieren aplicar. La clase política esta perdida con esta cuestión, y no sabe para donde disparar”.

En tal sentido, el Licenciado manifiesta que el caso de la desaparición del submarino ARA San Juan, es un «emergente de colapso del sistema de defensa y especialmente del equipamiento de las Fuerzas Armadas». «Si hay equipamiento viejo, mal mantenido, los soldados no muy entrenados porque no hay presupuesto, podía llegar a pasar, de hecho ya había pasado con la aviación. Pero acá estamos hablando de un instrumento más grande y costoso, y con 44 tripulantes», señala Ventura.

Sin embargo, el Licenciado destaca que la mayoría de los problemas que atraviesa Argentina en materia de defensa nacional,“se vienen arrastrando desde hace mucho tiempo”. Con respecto a ello, indica: “Venimos con esta crisis arrastrada desde el año 90, y desde el retorno de la democracia por todos los problemas del sector civil con los militares, e inclusive desde antes del 83 en algunos aspectos. Los militares estaban más preparados para el golpe de Estado, y doctrina de Seguridad Nacional, es decir, para un enemigo interno, que para una agresión externa”.

Según explica Ventura la causa fundamental, se debe a que no hay una política de Estado, «La clase política no ha logrado reintegrar de una forma inteligente al sector militar, y no ha tenido una política coordinada». Sin lugar a dudas que es necesario abrir una nueva discusión en torno a la forma en que se desarrolla. El especialista expresa que un punto fundamental a debatir es plantear respuestas a los interrogantes, definir conceptos claves dentro del sistema, y determinar objetivos claros; ese aspecto combinado con otro pilar básico: la coordinación con las demás áreas, «sobre todo con «Servicios de Exterior, los Servicios de Inteligencia, y la política comunicacional del Estado», puntualiza. «Si seguimos como estamos vamos a ir a un colapso definitivo, porque así como está planteado no se ve una salida clara a futuro», concluye.