Por Aldo Battisacco, enviado especial a Buenos Aires

Nutridas columnas de manifestantes pertenecientes a movimientos sociales coparon desde distintos puntos de la ciudad a la Plaza de Mayo, donde esta tarde se realizó el acto de cierre de la Marcha Federal.

Integrantes de la Corriente Clasista y Combativa junto a grupos pertenecientes a la CTA se concentraron e la Plaza Alsina de Avellaneda y frente a la estación ferroviaria Kosteki y Santillán, y desde allí se dirigieron al centro de la ciudad.

La Policía Federal desplegó un amplio operativo sobre el Puente Pueyrredón. En principio, tal lo acordado en reuniones con las organizaciones, los efectivos policiales realizaron un «acompañamiento» a las columnas de manifestantes.

Por su parte la agrupación Barrios de Pie se reunió en Liniers frente a la Iglesia de San Cayetano; y sobre la Avenida Belgrano en su intersección con Avenida Entre Ríos se congregan representantes de la Unión Obrera de la Construcción.

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Los organizadores de la Marcha Federal estimaron que unas 200 mil personas hicieron su arribo a la Plaza de Mayo donde ya estaba preparado el escenario donde distintos representantes sociales pronunciaron su discurso.

Los integrantes del triunvirato que dirige a la Confederación General del Trabajo (CGT) Juan Carlos Schmit y Héctor Daer participaron de la marcha y anunciaron que el próximo jueves se reunirá la conducción de la entidad para definir un paro general.

«Habrá un paro general que la CGT va a coordinar. La CGT tiene que representar a todos los argentinos, y por eso estamos dando estos pasos», señaló Schmid.

Un comunicado emitido por la Policía Bonaerense indicó que los controles se realizaron en conurbano oeste, sur, norte y en La Plata con la participación de oficiales de esa fuerza en colaboración con fuerzas federales.

La representante de Madre de Plaza de Mayo Linea Fundadora Nora Cortiñas aseguró que la movilización se realiza porque desde el gobierno «no quieren escuchar al pueblo».

«Tal vez con esto sea escuchado, esto es un reflejo que tiene que llegar al gobierno, tienen que tener diálogo con el pueblo. No se puede seguir gobernando para un grupo de ricos a los que siguen haciendo más ricos y sacándoles a los pobres», indicó. «En algún momento el gobierno se dará cuenta que sin diálogo no hay posibilidad», añadió.

Por su parte el diputado nacional Leonardo Grosso aseguró que «el veto de Macri a la ley anti tarifazos lo único que hizo es enardecer el clima social y la Marcha Federal va a expresar eso frente a la Casa rosada».

«Macri tiene que regar las praderas porque lo que se está viviendo en cada casa argentina no se aguanta más y puede terminar mal si el Gobierno no le pone un freno al brutal ajuste que está llevando a cabo desde que asumió», agregó.

El Coordinador de Barrios de Pie Daniel Menéndez calificó como «una señal muy complicada» el veto presidencial a la ley de moderación de tarifas y aseguró que los ajustes «ponen en riesgo la paz».