Enviado especial a Buenos Aires – Al comenzar 2017 el Padre Francisco Paco Oliveira dijo: “La isla Maciel es mi lugar en el mundo”, nacido en España en la ciudad de Málaga, actualmente oficia como párroco de Nuestra Señora de Fátima en la isla Maciel, lugar histórico que hasta no hace mucho estaba rodeado de agua. No hace mucho se construyó un puente que le hizo perder su carácter insular.

Se lo conoce a «Paco» como un cura de la corriente de sacerdotes a la que se denomina de la opción por los pobres.

Transcurrido dos años de al asunción del presidente Mauricio Macri, el religioso remitió a la vicepresidenta, Gabriela Michetti, una carta en la que le manifestó que hacía ya un año «que en los barrios “había subido todo, menos la alegría”, en vistas de los resultados de este segundo año pensaba no volver a perder el tiempo ya que si lo que a ustedes se les ocurre para llegar a la tan mentada “pobreza cero” no es otra cosa que bajarle al sector más pobre de nuestra población lo que debían recibir por la Asignación Universal por Hijo -mientras a las grandes empresas les reducen los aportes patronales y el impuesto a las ganancias- no tenemos mucho para hablar. Directamente ustedes se burlan de los pobres».

Este viernes, Conclusión dialogo con el sacerdote en Buenos Aires, y tras participar de una exposición nos contó como es el lugar donde vive -la «Isla Maciel, ubicada en la bajada del puente Avellaneda del lado de la provincia-  que políticas habían transformado la realidad de quienes habitan en esos barrios.

«Paco» fue incisivo respecto de la ausencia de políticas públicas que en materia de salud, educación e integración social carece el Gobierno nacional. Las prioridades de los que habitan sen la Isla se «centran en la alimentación», y agregó que «en la patria hay hambre, y en Maciel también».

El religioso explicó que los comedores son construcciones colectivas que se llevan adelante por la solidaridad y la iniciativa de los vecinos».

En cuanto al retroceso de las condiciones de vida de los argentinos el cura señaló que «La pobreza no es un designio divino, ni es por generación espontanea, hay empobrecidos», y añadió el padre Paco: «existen políticas de exclusión».