Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Hubo una extensa y sinuosa exposición del jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el Senado, donde fue interpelado por la oposición sobre la desaparición del joven artesano. Denunció que “es irresponsable atacar a Gendarmería como institución”, y resaltó que esa fuerza “es investigada de arriba abajo”.

Sin embargo, el senador Fernando Pino Solanas, quien habló con Conclusión, fue más cáustico y consideró que desde los medios «se demoniza a las comunidades indígenas como violentas», pero aclaró que «la Confederación Mapuche Neuquina y la Coordinadora del Parlamento Mapuche han dicho claramente que la RAM es un invento o es una organización infiltrada por los servicios secretos».

El congresista porteño afirmó que la visita de Marcos Peña al Congreso no deja de ser “lo mismo que pasa siempre, la dialéctica de Marcos Peña, que cierra las preguntas y los debates por la dinámica parlamentaria, parece que siempre tiene razón, en los temas que no puede contestar, los omite olímpicamente o los contesta con cierta galantería, o diciendo lo que no es cierto. Y así uno lo escucha que contesta lo que quiere”.

¿Le satisfizo las explicación que dio el jefe de gabinete sobre la desaparición de Santiago Maldonado?

—En temas como la desaparición de Maldonado, no tiene respuestas, tira la pelota afuera. Lo que es realmente grave es que el ministro (Rogelio) Frigerio y la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich) han afirmado y sostenido que el conflicto mapuche no deviene por la desaparición de Santiago, sino que proviene de antes. Le pediría a Marcos Peña que explicite cual es el conflicto mapuche que viene de antes. O no será el conflicto que tiene la Nación en avalar la usurpación de las tierras que legítimamente les pertenece.

—¿Hay una deuda del Estado en la materia?

—El gobierno nacional no está cumpliendo con la Constitución Nacional en su artículo 75 inciso 17, que habla del reconocimiento de la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas y del reconocimiento del derecho a propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan que no se ha cumplido. De 1.500 comunidades indígenas que hay en Argentina son menos de 500 aquellas que han sido relevadas en el trabajo que realizo el Inadi y por supuesto no hay título de propiedad. Quien está en mora, en deuda es el Estado nacional y las provincias.  Y mientras tanto esas tierras se siguen usurpando, y vendiendo, avanzan las corporaciones petroleras y mineras sobre los territorios, que les han contaminado los lugares donde viven –en este caso los mapuches- no se puede tomar agua porque la mayoría están contaminadas -las que están cerca de los yacimientos- y de esto es lo que no se habla.

—No trasciende demasiado esta realidad…

—Esto se ve en la campaña mediática que se ha desatado, demonizando a los pueblos indígenas. La RAM, es nada menos que la expresión de dos grandes nucleamientos de la comunidad mapuche, una es la Confederación Mapuche Neuquina y la otra es la Coordinadora del Parlamento Mapuche, que han dicho claramente que la RAM es un invento o es una organización infiltrada por los servicios secretos, es decir, que se desliga absolutamente de las políticas de la RAM y de las políticas violentas. Los mapuches no han apelado nunca a la violencia, pero sí han defendido sus tierras cuando estas han sido usurpadas por las corporaciones y las compañías petroleras.