El gobernador Miguel Lifschitz presidió una reunión para abordar la cuestión de la inseguridad en Rosario. El encuentro se desarrolló en la central Ojo, y participaron el ministro Pullaro y Marcelo Villanúa, quien asumirá como jefe de la Policía de Santa Fe, entre otros miembros de fuerzas tanto provinciales como federales.

Tras los allanamientos de esta madrugada en la zona sur de Rosario, donde se detuvieron a cinco personas, el mandatario de la provincia realizó un balance del Operativo Verano y analizó la situación actual de las zonas más peligrosas de la ciudad y se dispusieron pasos a seguir.

El gobernador Lifschitz evaluó como positiva la reunión y el trabajo coordinado con las fuerzas federales y sostuvo que “el objetivo es seguir trabajando para que los santafesinos puedan vivir más tranquilos, es un tema que nos preocupa y nos ocupa y estas reuniones son para afinar las tareas operativas y evaluar los pasos a seguir”.

Por su parte, Pullaro comentó: “Trabajamos con todas las fuerzas provinciales para fortalecer la tarea preventiva en los barrios más violentos y sin descuidar el resto de la ciudad. Nos preocupa y estamos ocupados en disminuir la violencia”.

El encuentro contó además con la presencia del secretario de Seguridad provincial, Omar Pereira; el secretario de Articulación y Análisis de Procesos, Eduardo Estévez; el director general de policía, Marcelo Villanúa, quien el próximo miércoles asumirá como jefe de Policía de Santa Fe; e integrantes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura Naval Argentina.