Enviado especial a Buenos Aires

Luis Tagliapietra es el papá del teniente de corbeta y tripulante del ARA San Juan, -Alejandro Tagliapietra, desaparecido en las aguas del Atlántico sur- y abogado de varias de las familias de quienes eran miembros de la tripulación de la nave de guerra de la Armada Argentina. Este viernes en diálogo con Conclusión se esperanzó en que se normalicen las tareas de búsqueda y criticó la demora para agilizar las tareas que den con el paradero submarino.

La vida de Luis, se modifico abruptamente a partir de que se enteró que el submarino perdió comunicación con la Base Naval de Mar del Plata. Este giro inesperado e incierto cambió para siempre su cotidianidad y lo impulsó a recorrer como nunca antes despachos ministeriales, medios de comunicación y el Parlamento nacional.

En diciembre de 2017 se le escuchaba decir a Luis en cuanto lugar visitó, que sentía un profundo «dolor» y «tristeza», pero que también sentía mucha «frustración e impotencia».

Este viernes, Luis Tagliapietra, llegó a Plaza de Mayo para acompañar a los familiares de los camaradas de su hijo, como lo hace habitualmente. Se presentó con la cordialidad que la prensa ya conoce. Y luego de saludar a cada uno de los familiares encadenados a las rejas que el gobierno instaló en la plaza histórica, habló con este medio.

Tras referirse a la reunión que realizó este jueves la Comisión Bicameral Especial Investigadora sobre la Desaparición, Búsqueda y Operaciones de Rescate del Submarino ARA San Juan, creada por ley, por petición de los familiares de la tripulación desaparecida, Tagliapietra relató a este medio que el marino con rango de suboficial de la Armada, Rubén Darío Espínola, reconoció que el día 15 de noviembre se recibieron tres intentos de comunicación en las frecuencias asignadas al submarino.

A la Bicameral que se reunió en el Anexo del Senado, también asistió el director de Inteligencia de la Armada, contraalmirante Pedro Galardi, quien confirmó que en el submarino viajaba el cabo principal Enrique Damián Castillo, que integraba el área de Inteligencia Naval.

Luis Tagliapietra dice que «aún» quieren saber «donde están y que pasó» con sus seres queridos, después ver «si hay responsables», pero por el momento, a pesar de los esfuerzos «no hay respuesta». Además, manifestó que la vocación de diálogo con las autoridades políticas y de la Armada es permanente y pidió que «se tomen las medidas adecuadas para que se materialice» la búsqueda» de los submarinistas.

Desde la partida del buque ruso Yantar, solo hay una nave Argentina que navega el mar territorial para precisar el lugar donde se encuentra el ARA San Juan, pero carece de la tecnología necesaria, afirmaron los familiares de los tripulantes del submarino que le 15 de noviembre del año pasado perdió contacto con su base.