Enviado especial a Buenos Aires – El Senado finalizó este miércoles con la segunda ronda de consultas a especialistas sobre la legalización del aborto, dominadas por exposiciones de juristas y médicos sobre el «derecho progresivo» de las personas en gestación y la objeción de conciencia.

Entre los 22 expositores que pasaron por el plenario de las comisiones de Salud, de Justicia y de Asuntos Constitucionales opinaron constitucionalistas y juristas como Ricardo Gil Lavedra, Andrés Gil Domínguez y Aída Kemelmajer, quienes coincidieron en casi todos sus argumentos a favor del proyecto.

También se refirieron, junto con los médicos invitados, a la objeción de conciencia que contempla el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados para los profesionales de la salud que se nieguen a practicar un aborto y señalaron que el registro en el que deben anotarse «no tiene que ser público».

En este marco, el senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Pino Solanas estimó en diálogo con Conclusión que «es difícil» asegurar que desenlace tendrá el proyecto, al tiempo que argumentó que «en estos temas hay una cuota de indecisos que definen a último momento y todavía estamos lejos».

En cuanto al rol de la Iglesia en la discusión, el legislador indicó que «cada uno de los sectores esta trabajando por lo que cree», aunque remarcó que «hay un error en no interpretar los tiempos que vivimos», y agregó: «hay nueva generación, una nueva conciencia protagonizada por mujeres, un movimiento mundial y nacional muy potente, que hay que saber interpretar. y la Iglesia no está interpretando debidamente».

«Los cambios históricos siempre costaron mucho trabajo, recuerdo con el divorcio nos hicieron creer que todos iban a correr a divorciarse. Argentina es un país laico que acepta la pluralidad cultural», sentenció Solanas, quien se preguntó, «con que razones podemos imponer a la mitad o mas de la mitad de las mujeres argentinas una legislación que penaliza su decisión de interrumpir voluntariamente el embarazo», y subrayó que «negarle los principios de igualdad y libertad a las mujeres es un disparate.

¨Yo trabajo para una Argentina plural, laica y plural, porque somos consecuencia de sucesivos procesos migratorios. Y una de esas riquezas es su pluralidad cultural», afirmó el cineasta,

Consultado por Conclusión si este nuevo movimiento es una sujeto político o social, respondió que «debería ser un nuevo sujeto político, que aun no logro serlo y sería así, si fuera mitad en todos los ordenes de la vida de la comunidad, aunque ya es un sujeto social importantísimo».

Y añadió: «Es un disparate muy grande negarle los principio de igualdad y de libertad, el articulo 19 de la Constitución Nacional. hay que avanzar en estos tiempos sobre el real ejercicio del derecho a la igualdad, porque la mujer no puede ser considerada una fábrica de vida»

«Con qué razón le imponemos a la mitad de las mujeres argentinas la personalización de la interrupción voluntaria del embarazo, la mujer tiene el derecho a decidir sobre su cuerpo», dijo el máximo referente de Proyecto Sur.

Preguntado de que manera se debe a bordar el tema para que la sociedad no lo viva como un hecho traumático. el senador porteño contestó que «se trata de un debate profundo, no podemos ser autoritarios, son decisiones que hace a la esfera privada de las persona, este tema toca temas que van desde la salud a la ética, la moral, la religión, las convicciones personales, las practicas de vida, hay que ser respetuosos de la diferencia»,

«Fui votado en el marco de una fuera plural, Proyecto Sur esta integrado por ateos, católicos, y otras creencia, me considero cristiano y católico, y soy seguidor a ultranza del Papa Francisco, tendrá que disculparme que en este aspecto no coparta como tampoco comparto algunos aspectos de la liturgia del catolicismo. Y por ese motivo no dejo de sentirme ambas cosas», concluyó el senador Fernando «Pino» Solanas.