«Yo creo que, por más siniestros que sean Los Monos, siguen siendo títeres, y nunca se investiga a los titiriteros, a los delincuentes de guante blanco, que son los que mueven este negocio, los que invierten en kilos de pasta base, los que invierten en los precursores químicos y que ahora están produciendo todo tipo de drogas sintéticas por todos lados». Con estas palabras, el diputado, periodista y escritor, Carlos Del Frade describe toda una situación política y social y el profundo debate que atraviesa, no sólo a la provincia de Santa Fe, sino a todo el país. Y sobre esa realidad echa raíces su nuevo libro, Los Monos, narcomenudeo y control social. Geografía Narco 3, que será presentado este jueves 2 de agosto en el teatro de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario. 

«Es importante tener en cuenta este dato, solo hay entre 10 y 15 causas por lavado de dinero en la Argentina, y sólo una en la ciudad de Rosario… Una sola…», remarca con énfasis un dato que parece cuasi increíble en una ciudad que fue testigo, no sólo del ascenso y caída de la banda que reinó en Las Flores y La Granada, sino de múltiples ataques mafiosos que siguen siendo noticia día a día. «Esto demuestra que esos verdaderos titiriteros son los que se las ingenian, los que mueven los hilos para nunca ser tocados. Y claramente estos datos están demostrando que es mucho más funcional a todo el sistema, a la mayoría del Poder Político, a la mayoría del Poder Judicial, a la mayoría del Poder Legislativo, decir que el único demonio son Los Monos. Claramente ellos tienen que estar condenados, claramente tienen que cumplir sus condenas pero no son el verdadero mal que tenemos. Ese verdadero mal hay que buscarlo por las altas esferas, por el centro de la ciudad, está más por allí que por Las Flores»

Narcomenudeo y control social

Según su propia descripción, el último libro del diputado del Frente Social y Popular se divide en tres partes. «La primera es el análisis crítico de las audiencias de las que participé durante el juicio a Los Monos. Allí hago una recorrida de todos aquellos puntos que se ventilaron en el juicio y que no se quisieron profundizar, por ejemplo, el origen de la organización en el palo del narcotráfico, quien los metió, quién les dio los contactos con los nichos corruptos de la policía y de la política, dónde se lavaba el dinero, dónde se conseguían las armas, como es la continuidad del negocio desde la cárcel,  qué relación tienen con otras provincias… Todo eso que apareció en el juicio, que se asomó ahí, junto con los otros actores del narcotráfico en Rosario, los Alvarado, los Pillines, Luis Medina, los Bassi. Todo eso que se mencionó en el juicio pero que no se quiso investigar y que yo estoy tratando de pensar a partir de sumar información sobre cada uno de esos actores y esos destinos posibles del dinero», detalló Del Frade.

«La segunda parte es un análisis, provincia por provincia, en las cuales desde el año 2005 en adelante se viene aplicando la llamada Ley de Narcomenudeo, la ley Nº 26.052. En ese análisis,  queda claro que en estos 13 años  desde la provincia de Buenos Aires a la provincia de Salta, se multiplicó el narcotráfico, se multiplicó la violencia y se multiplicó la cantidad de chicos y chicas presos, menores de 30 años y pobres. Y la mayoría de ellos presos por consumo, no por ser vendedores».

Según lo investigado por el periodista, Salta y Buenos Aires son las provincias más emblemáticas en ese sentido, en la criminalización de los eslabones más débiles de la cadena. «En Salta incluso tienen una tasa de homicidios por cantidad de habitantes que duplica a la cantidad de homicidios por habitantes de los que tiene Santa Fe. Estamos hablando de Santa Fe, que es la segunda provincia en cantidad de homicidios del país. La primera ciudad es Oran, la segunda es Santa Fe y la tercera es Rosario».

La tercera parte del libro trata sobre control social: «Es algo que veníamos anticipando hace dos años, cuando el 21 de enero de 2016 la vicepresidenta Gabriela Michetti firmó el decreto 228 de Emergencia en Seguridad Nacional, en el cual destinaba a las fuerzas de seguridad federales a cualquier provincia en conflicto. Ese es el esqueleto del caso Maldonado. Pero nosotros dijimos entonces y lo sostengo en el libro que eso abre las puertas para que el ejército se meta en funciones de Seguridad Interior, cosa que se terminó demostrando la última semana con otro decreto , el 683, firmado por Mauricio Macri que habilita al Ejército para esto», explicó Del Frade.

«Eso es repetir la fórmula del Comando Sur del Ejército Norteamericano en México, Colombia y Brasil… Con un resultado tenebroso, se corrompe el ejército una vez más, y tenemos cientos de desaparecidos y miles de muertos, como está pasando hoy en esos países. Y, por supuesto, el narcotráfico crece y crece la violencia,  así que el camino elegido es temible, tanto para las propias Fuerzas Armadas y ni hablemos para la gente, porque esto tiene que ver más con el control social que con la seguridad.

Las balaceras, Los Monos y el relato del narcotráfico

Carlos Del Frade, quien lleva largos años investigando la ruta del tráfico de estupefacientes en la ciudad y la provincia y conoce profundamente el tema asegura que «detrás de esta idea que se ha instalado de que lo único malo que existe en Rosario son Los Monos, a quienes dentro de poco le van a hechar la culpa de haber asesinado a Kennedy, hay otras cuestiones. Y hay que preguntarse a quién le sirve este discurso».

En ese sentido, el diputado pone otras cartas sobre el tapete: «Por ejemplo, hablemos de las balaceras con las que se ha pretendido intimidar a los jueces que fueron parte del Tribunal que juzgó a la banda. Hay información muy precisa, muy difícil de conseguir. Por ejemplo, el segundo atentado a la casa del juez Ismael Mafrín, en calle Montevideo al 1000. Esa es una casa en la que el juez vivió hace 14 años atrás…¿quién tenía esa información?. El segundo atentado contra Marisol Usandizaga es una casa donde ella había estado 25 años atrás… Esa información no la tiene cualquiera». Y no es fácil de conseguir».

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La hipótesis de Del Frade en ese sentido apunta a otros actores, tal vez más siniestros, más nefastos e importantes. Y más allá de que todos señalen a Los Monos. «Yo creo que son nichos corruptos de la policía, estoy convencido de que hay una parte que se quedó afuera del negocio a partir de la decisión de la Justicia. Sectores que eran socios pero que ahora buscan reacomodarse. Porque, insisto, hay información muy precisa. Entonces, yo, como se lo dije al jefe de policía en la cara, creo que hay que investigar los nichos corruptos de la policía y también hay que investigar cuál es el grupo más fuerte hoy en Rosario, y que se va a hacer cada vez más fuerte si todos los focos apuntan e iluminan a Los Monos. A mi me parece que ahí aparece la figura de los Alvarado, muy fuerte y ganando con toda esta idea de que solamente son Los Monos los responsables. Así  que me parece que hay que hacer un análisis mucho más profundo».

Dentro de este debate, el supuesto flagelo del narcotráfico y el narcomenudeo, emerge, temible, el decreto firmado por el presidente de la Nación para que las Fuerzas Armadas puedan intervenir en la seguridad interior.

En relación a ello, Carlos Del Frade no duda en calificar «el combate al narcotráfico» como «el relato del macrismo». «Es el nuevo monstruo, el nuevo enemigo interno. «Eso es lo que dice el decreto 683, Macri habla de las Fuerzas Armadas en el interior por los ‘nuevos desafíos del terrorismo y el narcotráfico’. Pero no hay nada más viejo que ese argumento. Ese fue el argumento que tuvo Richard Nixon cuando fundó la DEA el 1º de julio de 1973. Nixon hablaba de los nuevos desafíos que marcan el terrorismo y el narcotráfico. No hay nada más viejo que eso, porque eso justifica exactamente la intervención».

Sin embargo, el diputado hace una salvedad: «Hay algo aún peor que esto, que es que nuestro pueblo empieza a creer en esto. Por eso Macri sale a decir que la mayoría de la gente está de acuerdo con lo del Ejército. Eso es tremendo, porque cuando se demuestra, por ejemplo, en una ciudad como la nuestra, que ni con la policía ni con las 6 veces que vino Gendarmería se los puede parar, entonces ¿cual va a ser la solución inmediata? El ejército…el ejército los tiene que parar. Esta es la construcción de sentido de la sociedad vigilada desde adentro y la idea de que el Ejército tiene que vigilar a esa sociedad. Lo más tremendo es que esto ya pasó en distintos países de América Latina y lo primero que aparece es la corrupción que se come, se chupa al Ejército y las Fuerzas Armadas y terminan siendo en definitiva los que regulan los peajes, cada vez más caros, como está pasando en México, Colombia y Brasil».

Del Frade señala que ahora hay una nueva teoría del Comando sur de los Estados Unidos. «Ya no se habla de doctrina de Seguridad Nacional, como en los 70. Tampoco de doctrina de seguridad hemisférica. Ahora hay una nueva teoría.  Hoy se habla de guerras mixtas. Por eso Patricia Bulrrich, que es muy inteligente, sale a hablar del atentado a la Amia. Y pregunta ¿como se detiene algo así? Es muy inteligente la pregunta, porque ese atentado que se produce nada menos que en Capital Federal ¿qué tipo de agresión es? Entonces Patricia Bullrich argumenta el tipo de guerra mixta y como es un concepto que ya no reconoce fronteras sino que se mete en el interior de la vida cotidiana de los pueblos, es necesario que las fuerzas armadas estén dentro de los pueblos. Ese es el concepto nuevo que surgió en el año 2007 , el de guerras mixtas y eso es ahora a lo que estamos asistiendo, el triste espectáculo que se ve, como ya dije, en México Brasil y Colombia.

El libro Los Monos, narcomenudeo y control social. Geografía Narco 3, se presentará este jueves a partir de las 20, en el Teatro de la Asociación Empleados de Comercio de Rosario (Corrientes 450)