El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, aseguró que los mandatarios provinciales «no se llevaron todas las reivindicaciones» que hubieran querido, pero que «se logró un acuerdo satisfactorio para todas las partes», y destacó que el Gobierno haya puesto por escrito su compromiso de saldar la deuda por fondos de coparticipación que su provincia había ganado ante la Corte Suprema de Justicia.

«En el contexto en el que comenzamos estas negociaciones, unas semanas atrás, con una propuesta muy desventajosa para las provincias, particularmente para las nuestra, creo que después de muchas discusiones, reuniones, se logró un acuerdo razonable«, apuntó Lifschitz en diálogo con la prensa.

En ese sentido, dijo que para Santa Fe lo «más importante es haber incorporado una cláusula específica que pone como fecha límite el 31 de marzo para poder saldar la deuda de coparticipación», porque «además no queda sólo como un compromiso del gobierno nacional sino también del conjunto de las provincias».

También destacó el desestimiento de la provincia de Buenos Aires en relación a su reclamo judicial por el Fondo del Conurbano, que «era una espada de Damocles sobre la cabeza de todos los gobernadores para ahora o para más adelante».

En el orden jubilatorio, ponderó que se haya fijado que «sea algo más que la inflación, y que permita paulatinamente la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados», además de haber «incorporado en el documento un párrafo que garantiza el 82 por ciento móvil para jubilaciones mínimas con 30 años de aporte» y fijar «límites a las jubilaciones de privilegio».

«Creemos que son aportes que hicimos las provincias que contribuyeron a darle otro contenido al acuerdo», sostuvo el santafesino, para luego ponderar la importancia de que haya un Gobierno que «convoca a todas las partes a discutir los temas» aunque «no todos nos llevamos todas las reivindicaciones que hubiéramos querido, pero en definitiva se buscó un acuerdo que fuera satisfactorio para todos».

Y concluyó: «Todas hemos intentado preservar nuestros intereses de la mejor manera en el contexto con el que iniciamos estas negociaciones que habían sido muy desventajosas».

«Porque la primera propuesta, a nosotros nos obligaba a renunciar al juicio por fondos coparticipables que habíamos ganado en la Corte. Y ahora, no solamente no renunciamos, sino que se lo reconoce y se le pone fecha para su pago«, señaló.