El transporte público de la ciudad siempre ha sido un tema que genera controversias, tanto en el ámbito político como entre los propios ciudadanos. Las características operativas de las unidades, las frecuencias, los recorridos y posibles nuevas líneas son siempre temas álgidos que abren el debate.

En ese contexto, el Observatorio Social del Transporte (OST) realizó uno de sus habituales informes en  relación al Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) que sintetiza los resultados de los últimos dos años marcando «diferencias en materia de frecuencias, pérdida del servicio nocturno, problemas en la circulación del macro y microcentro, y retiro de unidades del servicio».

«El último informe muestra deficiencias en materia de frecuencias, producto, entre otras cosas, del retiro masivo de unidades en horario diurno por parte de algunas de algunas líneas y por otra parte, la pérdida del servicio nocturno para más de 22 barrios de la ciudad producto de que 17 líneas interrumpen su servicio entre 2 y 10 horas dependiendo la línea», ejemplificó el edil Eduardo Toniolli en diálogo con Conclusión.

También el concejal justicialista señaló «la progresiva baja en la actividad comercial del transporte público de la ciudad de Rosario agravada por decisiones que se han tomado respecto a la movilidad en el microcentro, donde una parte importante de las líneas transitan por calle Santa Fe, provocando un caos en esa calle» y enseguida agregó: «Lo mismo pasa en Maipú y Laprida o calle Mendoza, cuando empiece a funcionar en nuevo pliego».

«En los últimos 20 años el 40% de usuarios se ha bajado del sistema de transporte y hay 40% de kilómetros menos recorridos por el sistema de transporte y eso trae como consecuencia que el 40% de los usuarios se queje del sistema de transporte, sobre todo de la frecuencia, y el 28% del hacinamiento en el que se viaja. A menos frecuencia, los colectivos vienen más llenos, sobre todo en horario pico», destacó Toniolli.

Por su parte, el candidato a concejal Roberto Sukerman expresó  a Conclusión que «para poder cambiar esta situación hace falta decisión política» al tiempo que subrayó que «todo el mundo sabe que las gestiones socialistas, con el correr del tiempo, fueron destruyendo el sistema de transporte».

«Hoy tenemos un monopolio privado, por Bermúdez, amigo del poder socialista y un monopolio público que son las empresas públicas. Las líneas más rentables siempre se las han dejado al privado, y la Municipalidad ha tomado las líneas que el privado no ha querido tomar», explicó y amplió:  «Hoy tenemos dos tercios de las líneas que son de la Municipalidad, y un tercio que son del privado. Y en definitiva, el que termina brindando el peor servicio, termina siendo el privado».

«La Municipalidad ha hecho colapsar el sistema de transporte en el centro, saturando determinadas calles, sumado a los malos recorridos y las malas frecuencias, que son notables en Rosario», describió el candidato del FpV.

Buscando responsables, Sukerman fue contundente a la hora de señalar que «la culpa no la tiene ni Cristina ni Macri, la tiene Mónica Fein». En ese sentido, consideró que para tener un buen sistema de transporte «no solamente se necesitan colectivos en la ciudad, también hacen falta colectivos interurbanos y trenes de cercanía».

«Necesitamos generar alternativas y que los transportes masivos sean la prioridad, no la última opción. Por eso presentamos propuestas que tienen que ver con una empresa municipal del transporte, porque es el Estado el que mejor puede dar respuesta a esta situación», expresó.

Por último, consultado sobre el nuevo pliego de transporte, dijo que «somos escépticos porque nos cuesta creer que los que generaron un sistema de transporte tan malo ahora nos quieran decir que el nuevo va a ser una maravilla».

Finalmente, el concejal Fernando Rosúa también se refirió al nuevo pliego y dijo que «repite los vicios de este. Sigue intentando que haya rentabilidad empresaria en una materia donde no la hay».

«El transporte urbano no tiene que ser un negocio, sino un servicio público. Y el nuevo pliego invita a dos empresas a quedarse con dos tercios de las líneas en Rosario, o sea que hacia futuro vamos a tener el mismo problema«, cerró el edil justicialista.