Los ecos de los testimonios brindados en la decimoquinta jornada del juicio a la banda Los Monos pusieron el eje en dos puntos cruciales: los bienes de los imputados en la causa, orientado a probar la asociación ilícita que es el delito que se juzga en este primer tramo  y la participación de efectivos policiales de distintas fuerzas en la organización.

Los últimos dos días, la Fiscalía se abocó de lleno a las propiedades y vehículos que los imputados poseían y al incremento de sus patrimonios. En esa danza, los nombres que se repitieron, en boca de casi todos los testigos fueron los de los hermanos Mariano y Agustín Ruiz, Lorena Schneider, pareja de el primero de los hermanos,  el de Silvana Jesica Gorosito, pareja de Ramón Machuca, y en ocasiones, el nombre del propio «Monchi» en relación a algunos vehículos.

Es válido recordar que Mariano Ruiz, señalado como el responsable de realizar las operaciones financieras y lavar dinero, firmó un juicio abreviado por el que cumple 3 años de prisión efectiva.

Autos de todas marcas y colores

Tal como señaló el fiscal Gonzalo Fernández Bussy en su conferencia de prensa del día martes, lo que se propuso la acusación es ventilar la cuestión económica, de forma tal que pueda probarse efectivamente la Asociación Ilícita, aunque aún son muchos los puntos que no han quedado debidamente comprobados, más allá de las versiones oficiales.

Tal como pudo verse a lo largo de las audiencias, los funcionarios del Minsiterio Público de la Acusación presentaron algunos elementos acusatorios en un cierto orden, primero se ventiló la cuestión de las armas, y luego se puso el ojo en el aumento injustificable del patrimonio.. Durante la audiencia del pasado martes se puso en el tapete las propiedades y los ingresos y comenzó a hablarse del tema de los vehículos, lo que desató toda una situación con Lorena Verdún y los empleados de la concesionaria Aupesa, citados a declarar. 

Este miércoles fue convocada María Gabriela Aguirre, apoderada legal de otras varias concesionarias, entre ellas, Pesado Castro Motors, concesionaria de Chevrolet,  de Francisco Pesado Castro Sociedad Anónima, Volkswagen, de Centro y Circular Sociedad Anónima, de Renault y Senta Automotores, concesionaria de Nissan.

Aguirre dio cuenta de haber recibido varios oficios referidos a varias personas a las cuales se les habían vendido vehículos y prestado servicios mecánicos. La letrada relató que, según los pedidos en dichos oficios, se presentaron los comprobantes de las operatorias comerciales. «Por ejemplo, de concesionaria Centro se consignó la venta de un Renault Clío y dos Renault Logan a Silvana Jesica Gorosito, pareja de Ramón Machuca, otro Logan a Vanesa Jaquelina Barrios, pareja del «Guille» Cantero, y un plan de ahorro a Gustavo Pereyra.

Según consignó la apoderada legal de las agencias automotores, el Clío habría sido comprado por Gorosito en el año 2008 pro un valor de 42.000 pesos, y el Reanult Logan se adquirió en el año 2009 por 46.400 pesos. En tanto, el segundo Logan habría sido comprado en enero de 2011 a 56.000 pesos

Otra de las concesionarias donde los integrantes de la presunta banda habrían adquirido vehículos fue en Francisco Pesado Castro, que comercializa la marca Volkswagen. Allí, nuevamente aparece el nombre de Silvana Jesica Gorosito, comprando en este caso un Bora en el año 2009 por el monto de 85.500 pesos. Ese mismo vehículo ingresó, posteriormente, en dos ocasiones para sus respectivos servicios técnicos. La primera vez fue llevado por Gorosito, pero la segunda oportunidad fue ingresado por Ramón Ezequiel Machuca, según consta en el recibo. Además, Aguirre señaló el nombre de Machuca aparece en relación a una seña para un Volkswagen Bora, que se habría entregado en enero de 2011 pero, finalmente, esa operación fue anulada.

Además, en esa misma concesionaria, se registró la compra de otro vehículo, en julio de 2009 por el monto de 85.000 pesos. Los recibos, tanto de al seña como de la compra fueron emitidos a nombre de Mariano Salomón, pero ese rodado salió también a nombre de Silvana Gorosito.

Un gestor muy ocupado

Federico Reynoso es gestor automotor desde el año 2004. Cuando el fiscal Gonzalo Fernández Bussy le preguntó por sus honorarios, el hombre manifestó que siempre cobra en efectivo y que «sus clientes siempre pagan sin objetar». Y también afirmó que, aunque pudiera resultar caro para algunos, jamás tuvo problema alguno con los Cantero.

Durante su declaración testimonial, nuevamente aparecieron los mismos nombres. Reynoso manifestó haber patentado varios vehículos para Mariano Ruiz y su hermano Agustín Ruiz, y una vez para Silvana Gorosito.

«A Silvana Gorosito, la vi una sola vez en el registro automotor, vino para hacer un trámite, la patente de un Peugeot, no recuerdo que modelo», relató el gestor. «Yo los esperaba en el registro, Mariana vino con ella y me la presentó y yo le tomé la firma» recordó.

Si bien Reynoso dijo no recordar como llegó la joven al lugar, el fiscal exhibió sus declaraciones en sede judicial y lo obligó a hacer memoria. Así, señaló que llegó en un auto negro, posiblemente un Audi VC3, manejado por Ramón Machuca. «A él lo vi sólo dos veces, afirmó Reynoso, ese día y otra vez que le patenté un vehículo a su nombre… creo que era un Peugeot».

Allanamientos y policías

El resto de la jornada se habló de los allanamientos realizados en distintas ocasiones ordenados por la División Judiciales y a la participación de los policías imputados.

Fueron entrevistados los propietarios de las cocheras de Pasaje Pineda y de Pasaje Juana Blanco al 5100, lugar, este último, que se estableció  que había sido requisado sin orden de allanamiento, y la apersona que trabajaba en ese lugar, que realizó un detallado relato y que estableció que ese día los efectivos, que actuaron de civil, dijeron que estaba todo en orden. Sin embargo, poco después regresaron y secuestraron un Peugeot que, presuntamente, pertenecía a Machuca.