El Día de la Bandera llegó y con él, los actos oficiales. Pero quien no llegó, a pesar de que todos los anuncios previos anunciaban lo contrario fue el presidente de la Nación, Mauricio Macri. A última hora del martes, desde Presidencia de la Nación comunicaron que el primer mandatario y los ministros que lo iban a acompañar en la visita no viajarían a la ciudad de Rosario porque consideraban que la seguridad no estaba garantizada. En relación a ello, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, afirmó que «la seguridad presidencial estaba totalmente garantizada, así como la de todos los ministros que lo iban a acompañar».
Según el comunicado enviado, la visita del presidente de la Nación fue suspendida porque se consideraba que la seguridad en la provincia de Santa Fe no estaba garantizada. A ello, el ministro respondió: «No tenemos la misma información. La verdad es que estuvimos trabajando los últimos tres días con Casa Militar conjuntamente con las fuerzas federales. Se había planificado un operativo en función de lo que pedía Casa Militar para el resguardo del presidente y desde ya que estaba garantizada su seguridad y la de todos los ministros que lo iban a acompañar en el acto del Día de la Bandera, un acto tan importante para todos los rosarinos, todos los santafesinos y todos los argentinos».
El titular de la cartera de Seguridad relató: «Ayer, a última hora, el presidente por intermedio de Casa Militar, se comunicó con nosotros diciendo que no iba a participar del acto pero que bajo ningún concepto tenía que ver con la seguridad particular, de su integridad, sino particularmente sobre lo que significaba este acto». Y agregó: «Lo que yo puedo transmitir es de qué manera trabajamos los últimos tres días con las fuerzas federales, con la gente de Casa Militar y reafirmar que la seguridad del presidente estaba garantizada, así que bajo ningún concepto coincidimos con esa versión. Nosotros organizamos un operativo similar al que se realizó el año pasado, en función de lo pedido».
Interpelado sobre una posible estigmatización de la ciudad en relación a las cuestiones de seguridad, el ministro Pullaro rebatió: «Creo que el planteo tuvo que ver particularmente con las movilizaciones que se habían anunciado en torno a la visita del presidente a Rosario, no con un tema de seguridad. La seguridad del presidente estaba perfectamente garantizada. Indudablemente pasaba por otro lado. Teníamos zonas delimitadas en los diferentes anillos que se habían delimitado como se pidió, y trabajamos estos días como lo hacemos habitualmente cuando viene el presidente a la provincia de Santa Fe. En ningún momento se planteó el tema de la seguridad. Por supuesto que entendimos y que entendieron desde Buenos Aires que iba a haber manifestaciones y en torno a eso también se había planificado un operativo con vallas y el traslado del presidente. Pero a última hora de ayer nos comunicaron que no iba a venir».
