Los trabajadores agrupados en la regional Rosario del Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (S.U.T.C.A) denunciaron a la empresa de seguridad privada Bunker por no cumplir con los pagos, persecución gremial y por someter a los trabajadores a condiciones inhumanas. Además, el secretario regional lanzó una advertencia a los efectores públicos que contratan a Búnker por ser «responsables solidarios»

«Siempre hemos tenido voluntad de diálogo», aseguró Ariel Batricevich, el delegado regional de Rosario. «Pero no hemos conseguido que la empresas quiera dialogar con nosotros. Hay despidos arbitrarios y persecución gremial, los compañeros trabajan en condiciones inhumanas y hay retrasos en los pagos», detalló el dirigente de Sutca.

Batricevich señaló que durante este martes mantuvieron una reunión en el hospital Carrasco de Rosario, con Daniel Alfano, director de Servicios Generales de la Secretaría de Salud , uno de los responsables de la Municipalidad  del área de contrataciones para los efectores públicos. Desde ese sector, encargado de contratar la vigilancia para los efectores públicos (hospitales y centros médicos) manifestaron que intentarán abrir un canal de diálogo con la empresa.

«Fuimos muy bien recibidos y demostraron buena voluntad. El tema es que, en estos casos, los que contratan a la empresa, en este caso Bunker, son responsables solidarios ante la ley. Eso es lo que nosotros fuimos a plantear, que son responsables solidarios y que sufrirán las consecuencias también. Como no tenemos respuestas de las empresas, tenemos que recurrir a los responsables solidarios. Nos explicaron que en el momento de contratar se constata que la empresa esté en regla, que tenga papeles e impuestos al día, pero en relación a los pagos a los trabajadores y esas cuestiones, escapa a ellos. Pero se comprometieron a colaborar, nos pidieron una presentación formal  para poder elevarla a las autoridades», relató el delegado. Pero enfatizó: «De todos modos, nosotros vamos a avanzar con la presentación al Ministerio de Trabajo para ir a una conciliación. Es probable que eso no llegue a nada y esto termine en medida de fuerza», se lamentó el gremialista.

Despidos arbitrarios, aprietes y falta de pago

Ariel Batricevich señaló que los conflictos que mantienen  con Bunker atraviesan diversos planos.

«Por un lado estamos reclamando la reincorporación de dos compañeros que han sido despedidos en forma arbitraria y sin justa causa. Ese es uno de los reclamos. Uno de ellos fue trasladado del servicio fijo que tenía a un supuesto lugar en el que se tenía que presentar. Pero cuando fue a trabajar no había nada, el lugar estaba vacío. Eso ocurrió repetidamente. Cada vez que él iba a trabajar hacíamos la constancia en la policía para que quede asentado que allí no había nadie», relató el delegado regional. Finalmente lo terminaron despidiendo por no presentarse a trabajar. Es una causa armada, inventada», remarcó.

Otro de los puntos a los que aluden desde Sutca contra la empresa es que la persecución comienza cuando los compañeros se afilian al gremio. Y también el incumplimiento de los convenios laborales. «No hay diálogo, despiden a los compañeros afiliados y no cumplen con los pagos en tiempo y forma».

«La otra problemática que enfrentamos son las pésimas condiciones laborales. Son inhumanas. A veces se  trabaja sin baños, sin luz, sin lugar para resguardarse del sol y el calor. Así que, además hicimos la denuncia a las partes interesadas en Seguridad e Higiene, para que vayan a constatar las condiciones deplorables en las que trabajamos. El otro día, a un compañero lo balearon en San Martín y Circunvalación. Cuando le avisó a su supervisor, ni siquiera se acercó a ver si estaba herido, si necesitaba ayuda, o si necesitaba atención médica. Por teléfono no más le dijo que no podía hacer abandono del servicio porque lo podrían despedir».