Los miembros de la Pastoral Social Arquidiocesana de Córdoba hicieron público su pedido a los diputados nacionales por esa provincia que rechacen cualquier impulso a una reforma previsional que afecte la economía de los jubilados.

A través de una carta, la Pastoral Social cordobesa, cercana al Papa Francisco, a quien invoca en la misiva, además solicitó a los legisladores que no acompañen normas que «aparten a los jubilados de su legítimo derecho a recibir lo suficiente para garantizar la dignidad de la vida».

«A la vez, le pedimos tenga a bien procurar iniciativas que garanticen el pleno acceso de los jubilados a los medicamentos y demás bienes necesarios para una vida digna», añadió la carta.

En tal sentido, los integrantes de la organización católica recomendaron que en el debate lesgislativo y a la hora de votar, consideren «las enseñanzas que propone la Doctrina Social de la Iglesia en relación con esta materia».

«Enseñanzas a las que adhiere el papa Francisco, tantas veces mencionado en el discurso social y político actual», precisó el comunicado.

Asimismo, expusieron que el «Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia reconoce que la pensión es uno de los derechos de los trabajadores. Y en el punto 302 precisa el carácter que deben tener las remuneraciones».

En otro fragmento, puede leerse: «la remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales. El salario justo es el fruto legítimo del trabajo; comete una grave injusticia quien lo niega o no lo da a su debido tiempo y en la justa proporción al trabajo realizado».

«El salario es el instrumento que permite al trabajador acceder a los bienes de la tierra» ya que «la remuneración del trabajo debe ser tal que permita al hombre y a su familia una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual, teniendo presentes el puesto de trabajo y la productividad de cada uno, así como las condiciones de la empresa y el bien común», señala.

Los integrantes de la Pastoral Social además dijeron que la Doctrina enseña que «el simple acuerdo entre el trabajador y el patrón acerca de la remuneración, no basta para calificar de justa la remuneración acordada, porque ésta no debe ser en manera alguna insuficiente para el sustento del trabajador: la justicia natural es anterior y superior a la libertad del contrato».

«Teniendo en cuenta que los criterios son igualmente aplicables a las pensiones, en tanto éstas deben permitir al hombre y a su familia una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual y que todos sabemos que la actual condición de la mayoría de los jubilados no es la que desearíamos», detalló la carta.

Por último, instaron a que los diputados nacionales cordobeses, en tal carácter “rechacen toda iniciativa que atente en términos reales contra la situación material actual de los jubilados y aparte a los jubilados de su legítimo derecho a recibir lo suficiente para garantizar la dignidad de la vida».