La amenaza de Elisa Carrió de quebrar el interbloque de Cambiemos -lanzada durante la votación de la despenalización del aborto en Diputados- y una carta posterior, donde habla de “cambios de votos” y de “lo peor de la política mediocre y corrupta”, aumentó la tensión entre la líder de la Coalición Cívica y sus compañeros de bancada de Cambiemos.

El diputado del Pro por Tierra del Fuego, Carlos Gastón Roma, fue uno de los que iba a votar en contra y a último momento lo hizo a favor. «Yo la respeto mucho a Lilita, pero a veces le patina o hace comentarios que son innecesarios y ofende sin conocer los hechos y los procesos individuales de cada diputado», afirmó en diálogo con Radio Cooperativa. El fueguino a su vez, negó que hayan existido «manejos raros» durante la sesión.

Sin embargo, aseguró que coincide con ella en argumentos religiosos, pero aclaró: “Yo creo que hay vida desde la concepción, pero no puedo imponer mis creencias personales a los demás«, argumentó Roma, y luego aseguró que votó «muy contrariado» por tener una postura personal contraria al aborto. Pero, insistió: «Si de golpe un diputado se vuelve budista no puede imponer sus elecciones budistas al resto de la sociedad».

En su caso, explicó que fue una charla con su hijo de 14 años lo que lo hizo cambiar de opinión: «Me dijo: papá ¿qué cambia si no votás la ley?, no cambia nada. No resolvés nada ¿para qué sos político?«, relató que le dijo el joven.

No es el primer diputado de su banca que apunta contra Carrió. Daniel Lipovetzky, del Pro, también le contestó: «Le tengo el máximo de los respetos, pero en este caso se equivoca. Si ella tiene algún elemento, tendrá que denunciarlo. Esa noche trabajamos un montón tratando de convencer con argumentos», afirmó en diálogo con Radio Nacional.

«La única manera de que esto se tome de una manera responsable es que haga la denuncia. Si uno tiene conocimiento de un delito, tiene que denunciarlo», agregó quien fue uno de los impulsores del proyecto.