En plena paranoia de… ¡Qué vienen los (hackers) rusos! este ex espía lituano, famoso por sus diatribas contra el club Bilderberg, anuncia que el verdadero peligro procede de Donald Trump, aupado a la presidencia, según él, por una élite maligna que pretende desmantelar el sistema y provocar una balcanización del mundo… Lo cuenta en el libro ‘La trastienda de Trump’. «Esto está a punto de estallar», proclama Daniel Estulin.

–También me aseguró hace dos años que Trump no sería presidente…

–Tuve que disimular. Yo sabía que él llegaría a la Casa Blanca desde 2012, cuando preparamos un informe para el gobierno ruso. Pero cuando usted me entrevistó me habían prohibido hablar de eso a nivel oficial.

–¿Y cómo sé que ahora no está ‘disimulando’?

–Porque lo que digo se sostiene en datos objetivos, en nombres concretos que detallo en las casi 400 páginas de mi libro. El modelo económico está totalmente muerto. Tenemos una burbuja de derivados de dos mil billones de dólares. Con quince ceros. La deuda global es de 215 billones de dólares.

–O sea, que el sistema capitalista está herido de muerte.

–Está muerto. Tiene 114 de 500 bancos reales en quiebra. No hay dinero. El sistema bancario financiero liberal es fallido porque está basado en el concepto de crecimiento ilimitado en un planeta con recursos limitados. Trump es el mánager de un McDonalds, pero ha sido elegido por esa súper élite mundial para cambiar todo esto.

–¿Y quiénes forman esa élite?

–Los Rothschild, la familia real británica, la vieja aristocracia europea, los Sajonia, los austrohúngaros, los otomanos, la nobleza negra veneciana, los güelfos…

–Pare, pare…

–Si quiebra el sistema ellos pierden toda su riqueza de miles de años atrás. Necesitan una alternativa. Y son infinitamente más poderosos que la gente que respaldaba a Hillary Clinton: Wall Street, la burocracia de Washington, Hollywood, Silicon Valley, las agencias de inteligencia, los Rockefeller, Soros, etc.

–¿No será todo esto una intoxicación del gobierno ruso?

–No, porque a nivel mundial hay un solo modelo único desde que cayó el bloque comunista. Y mire lo que está haciendo Trump: está destruyendo Hollywood, a Soros, desmontando la CIA vía los archivos de JFK, ha destruido los medios de comunicación porque lo de ‘fake news’ es Trump cien por cien.

–¿Cuál es el plan?

–Primero, hacerse con el control de la Reserva Federal y cambiar el modelo de petrodólar por criptomoneda, es decir, moneda digital. Sus enemigos son el FMI, el Banco Mundial, la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, los países europeos… Por eso cuando Rajoy dice que «los Estados Unidos nos apoyan» es mentira. Trump no puede apoyar a España, ni a Alemania ni a ningún país de la UE. Todos esos países representan el modelo liberal bancario financiero que es el que él quiere destruir.

–Y una vez que lo destruya, ¿qué viene después?

–Buena pregunta. El problema es que no existe un modelo alternativo porque para eso necesitas dos años como mínimo. Y no tenemos dos años. El sistema está en quiebra. Nos queda menos de un año antes de que se quiebre todo. ¡Todo! Donde tú te levantas un día y están los bancos cerrados y vamos a la guerra… Tenemos menos de un año para encontrar un sustituto al modelo fallido. Pero a Trump y a Londres les interesa mucho una Europa balcanizada.

–Qué curioso. Eso es lo que dicen de Putin.

–No. A Putin le interesa una Europa unida. Rusia es un país quebrado, si no fuera por nuestra capacidad nuclear nos habrían descuartizado en mil pedazos. Rusia necesita el mercado europeo. Putin quiere hacer negocios con Europa, no con Cataluña, ni Lombardía. Putin tiene un problema enorme, porque está rodeado de enemigos, igual que Trump. Pero entre ellos dos se entienden porque son dos machos alfa y tienen un idioma común.

–Trump y los Rothschild son ricos gracias al capitalismo. ¿Cómo iban a destruirlo?

–Porque saben que está muerto. La Reserva Federal tienen 56.000 millones de dólares en efectivo y 20 billones de deuda. El país está en quiebra, los bancos lo están. Necesitan un sistema nuevo para salvar el mundo. Y Trump actúa en nombre de toda esa gente.

–Ya. Y se ha puesto a destruir el sistema sin saber con qué sustituirlo…

–El proyecto alternativo que está en marcha pasa por desmontar los países, balcanizar al mundo entero y crear zonas económicas. En España nadie va a cobrar pensiones jamás. Está en quiebra el sistema en todos los países. La Europa unida va a quebrarse en cinco años, porque el modelo no puede existir. Es como si a una persona con un cáncer extendido por todo el cuerpo le dices: en tres años celebramos las bodas de oro. ¿Qué bodas de oro, si te vas a morir en un mes?

–Quizá nos salve Macron.

–Macron es una copia exacta de Napoleón III y trabaja para los Rothschild y ellos para el imperio Británico. ¿Para quién trabaja Macron? Para el imperio británico. Él va a romper la unión entre Alemania y Francia. Es el gran traidor.

–¿No tendrá usted alma de ‘hacker’?

–Cospedal hablaba el otro día del papel de RT refiriéndose a la injerencia de los rusos en las elecciones catalanas, apoyando la independencia. Pero RT no es gobierno ruso. Yo tuve un programa allí. Me echaron. Porque hace cinco años RT pasó del control del gobierno al control de esa mafia oligarca ex rusa soviética. Decir que RT es Putin es como decir que CNN es Trump. Además, hoy día cualquier niño de 14 años que entienda de ordenadores puede hacer que parezca que la huella viene de un servidor ruso.

–Y esto no lo dice usted porque trabaje para el gobierno de Putin.

–No. Esto lo dicen Snowden y Assange en todos sus informes. A Trump le interesa mucho más que ganen los independentistas catalanes que a Putin. Y también le interesa a Londres, porque una vez que estén en el Brexit se quedan sin mercado europeo y les viene bien balcanizar Europa, crear divisiones y países pequeñitos. Además, Rajoy está exigiendo la devolución de Gibraltar y Londres no puede devolver Gibraltar porque es el punto de entrada de la droga desde el sur hacia Europa. Y la droga es el lubricante de la economía mundial.

–Por cierto, ¿qué hace usted en Canadá?

–Trabajo desde aquí como analista de contraespionaje. Yo no soy ningún ‘conspiranoico’. Soy coronel de contrainteligencia militar rusa y tengo quince medallas.