Por María Iglesia

Con cada movimiento que haga al Gobierno recalcular sobre tarifas, inflación, déficit fiscal o política monetaria, por ejemplo, emergen los rumores de renuncias, cambios en el Gabinete y en funcionarios de distintos ministerios. Ayer, en pleno debate por las tarifas, sucedió algo parecido, aunque fuentes del Gobierno descartaron movimientos de funcionarios motivados por las tensiones entre miembros del Gabinete y la pata legislativa de la alianza Cambiemos por las tarifas.

No obstante, según pudo saber El Cronista, quien sí va a alejarse del Gobierno en los próximos meses es el segundo de Nicolás Dujovne en Hacienda: el secretario de Política Económica, Sebastián Galiani. Las razones por las que, tras poco más de un año, el vice de Dujovne abandonará su lugar en el Ministerio de Hacienda poco tienen que ver con el ruido político que surgió en las últimas semanas, luego del intento de discusión en el Congreso sobre tarifas y el plan oficial de ofrecer la posibilidad de abonar el incremento en pagos con intereses. Cuando Dujovne convocó a Galiani para formar parte de su equipo, este economista (mencionado por varios “popes” locales como “el mejor macroeconomista argentino”) estaba viviendo en Estados Unidos, hacía casi 10 años, junto con su familia.

Allí, el por ahora secretario de Política Económica es profesor en la Universidad de Maryland, cargo en el que obtuvo una licencia para unirse al Gobierno. Ese permiso otorgado por la casa de estudios dura, en principio, hasta fines del ciclo lectivo actual. De esta manera, para fines de agosto, que empieza el próximo período universitario norteamericano, debe estar de regreso en Estados Unidos, al frente de los cursos que dicta en esa Universidad.

Otro factor que pesa a la hora de volver a Estados Unidos es aún más personal: su familia (mujer y dos hijos) aún vive allá. De hecho, según contaron personas que lo vieron la semana pasada en la reunión de ministros del G20 en Washington, antes de que comience el encuentro aprovechó un día para llevar a su hija de 13 años a un show de música. De perfil académico, Galiani está especializado en desarrollo económico. Hizo su carrera de grado en la Universidad de Buenos Aires y se doctoró en la Universidad de Oxford, Reino Unido. Pero desde 2011 había hecho explícita su intención de ser parte de la función pública: junto a Dujovne, formó un grupo de economistas de la UCR que asesoraban a Ricardo Alfonsín y que tenían intenciones políticas.

En enero de 2017, cambió el frío boreal de Washington DC por el verano porteño para acudir al llamado de Dujovne. Con el cambio de ministros (tras la pedida renuncia de Alfonso Prat-Gay por parte de Mauricio Macri), Galiani se sumó al equipo de Hacienda. Además de seguir de cerca desde ese momento la evolución del déficit fiscal y la actividad económica, estuvo al mando de la reforma tributaria, que se aprobó finalmente en diciembre pasado. Fue quien recibió en su despacho a varias cámaras y empresas, interesadas en que no se modificara su status quo impositivo.

La partida de Galiani no es inminente: aún tiene algunos meses por delante en su función pública. Por eso, aún no está definido su reemplazo como segundo de Dujovne. En su desarrollo en el ámbito académico, Galiani es editor asociado del prestigioso Journal of Development Economics; Journal of Economics, Behavior and Organization, y la Latin American Economic Review. En 2016 recibió el diploma al mérito en Desarrollo Económico de la Fundación Konex; en 2015, el Premio del Instituto Ronald Coase por Logros Extraordinarios (otorgado por un Comité integrado por los Premios Nobel Kenneth Arrow y Douglass North), y en 2006 la Medalla de Investigación de la Red Global para el Desarrollo por su trabajo: Derechos de propiedad para los pobres: los efectos de la titularización de las tierras, un tema en el que el macrismo tiene planeado avanzar.