La falta de agua potable obligó, por tercer día consecutivo, suspender las clases en Trelew, Rawson y Puerto Madryn, entre otras localidades de la provincia de Chubut. La turbiedad de los ríos Chubut y Chico, que abastecen a las plantas potabilizadoras de la zona Noroeste de la provincia, también provocó la salida anticipada de internados en distintos hospitales y detuvo la producción en los polos industriales más importantes de la región. Por otra parte, Mario Das Neves, gobernador chubutense, giró setenta millones de pesos –entregados por el Poder Ejecutivo Nacional– a Comodoro Rivadavia para asistir la reconstrucción de la ciudad arrasada por el temporal.

Chubut no sale de su asombro. Tras el temporal que azotó a toda la provincia –en varias zonas llovió casi el triple de lo esperado en un año– ahora la población chubutense debe hacer frente a un problema totalmente contrario: la falta de agua. Es que la crecida del río homónimo de la provincia transporta un nivel de turbiedad tan alto (más de 3000 partículas por millón) que imposibilita el funcionamiento de las plantas potabilizadoras.

Los temores que se van confirmando

Los cortes que se abrieron en las rutas 199, 226 y 33 para drenar las aguas que inundan desde hace 15 meses a General Villegas comenzaron a afectar a tres partidos bonaerense vecinos: Carlos Tejedor, Florentino Ameghino y Rivadavia. En tanto, un cuarto distrito, Trenque Lauquen, se prepara para recibir también las masas de agua de aquel municipio.

Temporal en Mendoza

La totalidad de las escuelas de los departamentos de Guaymallén y San Carlos y otras 55 escuelas de distintas localidades de Mendoza debieron suspender las clases en los turnos tarde, vespertino y noche debido a los daños que provocó el temporal que afecta desde el domingo a la provincia. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, esa provincia ya acumuló 53 milímetros en las últimas 24 horas, lo que se traduce en que en un día llovió lo que suele llover en tres meses.