Los barrios alejados del centro de la ciudad conviven con inconvenientes permanentes y de variados orígenes. Es por eso que Conclusión recorrió Empalme Graneros, instalado en la zona noroeste de la ciudad desde 1923, y tomó testimonio de sus habitantes que se mostraron muy disconformes por la falta de señalización vial y por la ausencia de obras de infraestructura, específicamente los desagües cloacales.

El crecimiento progresivo del barrio hizo que se fueran instalando con el tiempo un gran número de talleres metalúrgicos, carpinterías y salones de ventas con diversos rubros.

Las quejas sobre una economía que golpea el bolsillo de sus vecinos y las dificultades con las que se encuentran a la hora de cruzar una calle, están reflejadas en el siguiente video.