Un alumno del colegio Normal 2, ubicado en calle Balcarce y Santa Fe, recibió una descarga eléctrica pero se encuentra fuera de peligro. Por tal motivo, la institución suspendió el dictado de clases hasta el martes.

A raíz de las fuertes lluvias de esta mañana, un sector de la institución acumuló una gran cantidad de agua y el joven de 17 años para no mojarse el calzado, se quitó las zapatillas y sufrió la descarga al apoyarse sobre el mostrador de la cantina. Inmediatamente las autoridades llamaron a emergencias y fue asistido rápidamente.

Como prevención y por seguridad, la escuela decidió suspender las clases hasta el lunes inclusive. La vicerrectora de la institución, Patricia Abbonizio aclaró que durante los días sin actividad escolar, revisarán las instalaciones eléctricas y realizarán revisiones técnicas.  “La medida fue acordada entre la dirección de la escuela, con el aval del Ministerio de Educación provincial”, concluyó.

En diálogo con Conclusión, docentes y padres de alumnos del colegio se manifestaron molestos con el Ministerio porque abandonó la reunión que estaban entablando.

“Estamos con problemas edilicios serios, y corren peligro los chicos y los docentes. Esto no es de ahora, todos los salones tienen problemas”, denunció una docente de la institución.

En tanto, una mamá que colabora en la cooperadora del Normal contó que en abril del año pasado se enteraron que el colegio “no presentaba diyuntores”, por lo cual se acercaron al Ministerio para contar las condiciones del establecimiento y hacer hincapié en “la gravedad de la situación que los chicos y docentes padecían asistiendo en esas condiciones”.

“La realidad es que en la escuela no hay cortacorriente, la situación de la escuela en cuestiones edilicias es muy complicada. Quien tiene que dar seguridad es el colegio y el Ministerio de la provincia”, describió una mamá y agregó: “El año pasado logramos que se aprobara el presupuesto y se comenzaran las obras este año. En una primera instancia iban a tardar 120 días en finalizar la obra pero aún no se terminó y hoy vimos las consecuencias que podrían haber sido mucho más graves”.

A su vez, enumeró que hay muchas falencias edilicias que sufre la institución además de no contar con diyuntores, como el estado del techo, paredes que se descascaran, entre otras cosas.

Foto: Salvador Hamoui.

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