Por Santiago Fraga

El pasado 4 de febrero, el Centro Cultural y Mercado Popular de La Toma recibió una citación judicial dirigida a los “ocupantes” del inmueble, en la cual se hacía referencia al expediente de la quiebra del Supermercado Tigre en el año 2002. En la misma se deja entrever que se les desconoce su propiedad en el lugar, siendo tomados en cambio como usurpantes, en contrariedad con dos resoluciones judiciales que les dan legitimidad.

“No somos ocupantes, somos trabajadores en lucha que estamos defendiendo este lugar y así lo seguiremos haciendo”, gritó el referente Carlos Ghioldi ante la gran cantidad de personas y movimientos que se hicieron presentes a la convocatoria que realizaron junto con la treintena de organizaciones que desarrollan sus actividades allí.

Una de las leyes que respaldan la lucha de los trabajadores  que componen La Toma es una ley del 2004, en la que los legitiman por “fundamentos económicos” y “de continuidad en los puestos de trabajo”, debido al trabajo realizado desde allí. La segunda es de fines aquella década, donde mediante una nueva ley se los declara como un lugar de “utilidad pública” a causa de la política impulsada desde el comienzo por los trabajadores.

“Si tenemos un espacio administrado por nosotros no nos transformamos en nuevos empresarios, nos transformamos en trabajadores que luchamos por un puesto de trabajo. Queremos ganar un ingreso, pero no nos olvidamos de nuestros compañeros necesitados, desocupados y del movimiento estudiantil”, aseguró Ghioldi en su discurso, destacando el “orgullo” de lo conseguido a lo largo de los años y recordando casos de apoyo del lugar como los referentes a organismos de derechos humanos, la mesa de jubilados, la Asociación de Actores, la Facultad de Humanidades y Artes, la Municipalidad en relación a los desocupados, y las cooperativas culturales y de trabajadores, entre otros.

“Utilidad pública no quiere decir hacer buenos negocios, quiere decir que lo usamos al servicio del pueblo, de los trabajadores, de los sectores que están pasándola en un momento mal, y eso fue lo que hicimos y lo que en definitiva hacemos sin necesidad de pedir un crédito al Fondo Monetario Internacional o de sacar un crédito en ningún lado, ir armando todo lo que ustedes han visto que se fue armando por los trabajadores”, explicó, para luego rematar: “No sueñe nadie de la posibilidad de que ésto va a ser dejado de lado del enorme sacrificio que hemos  hecho por llevarlo adelante, del enorme empeño, voluntad, de la alegría con la que lo llevamos; no va a ser negociado, no va a ser cedido, no va a ser abandonado por ninguno de los casi catorce años en que estamos en la lucha, que quede bien claro”.

Finalmente, se dio a conocer un plan de acción dividido en dos etapas, siendo una de ellas una manifestación a realizarse en la puerta del establecimiento el próximo 22 de marzo para que “el poder judicial deponga la actitud hostil que ha tenido estos 14 años” y que “salga una salida que termine de una vez por todas con estar supeditado al humor, las ganas o a las perspectivas que encuentre algún juzgado hoy o dentro de unos años”.

De esta manera, Ghioldi explicó que no van a ir a movilizarse a tribunales, sino que les ofrecen a los jueces que vallan y conozcan “lo que se trata esta experiencia”, que “tienen las puertas abiertas y serán bienvenidos”.

A su vez, se exhibió un pronunciamiento del Concejo Municipal de Rosario a favor de la continuidad de La Toma en manos de sus trabajadores, siendo presentado con la firma unánime de todos los bloques de concejales rosarinos.

Finalmente también se invitó a las organizaciones que no son habitantes del lugar a formar “un Comité Permanente en Defensa de La Toma”, constituyendo a “todas las organizaciones que en muchas cosas opinan distinto o tienen distintas visiones” a que los ayuden para lograr con el tiempo movilizarse en función de los objetivos mencionados.

Tras las palabras de los referentes, decenas de representantes sociales, sindicales, y allegados adheridos a la causa se pronunciaron en apoyo y defensa del lugar. Además de la presencia de estos representantes y políticos, también estuvieron presentes las Madres de Plaza de Mayo y diversas organizaciones.