Un nuevo homicidio sacude la ciudad. Un hombre fue asesinado de dos disparos cuando acompañaba a su mujer a tomar el colectivo. Dos delincuentes armados que estaban robando en la zona lo abordaron y sin mediar palabras efectuaron las detonaciones.

Según las primeras informaciones el violento episodio ocurrió en las primeras horas de este viernes en Larrea al 500, en la zona oeste de la ciudad.

De acuerdo al relato de algunos testigos el hombre, como lo hacía todos los días, acompañaba a su mujer a tomar el colectivo y fueron abordados por dos delincuentes armados que le sustrajeron la cartera su mujer y luego le exigieron el celular pero como el hombre no tenía le efectuaron dos disparos.

Los vecinos manifestaron que escucharon dos disparos y los gritos desesperados de la mujer pidiendo ayuda y al salir encontraron al hombre tendido en la calle junto a su bicicleta.

El hombre, identificado como Juan Aguirre de 46 años trabajaba en el cementerio ubicado en 27 de Febrero y Provincias Unidas y vivía  junto a su esposa, que trabajaba como empleada doméstica, a una cuadra del lugar del hecho.

El fiscal Rafael Coria, indicó que «el hombre acompañaba a su mujer a tomar el colectivo a una cuadra de su vivienda y fueron abordados por dos delincuentes, uno de ellos armados que le exigieron sus pertenencias. La mujer entregó su cartera pero al parecer el hombre intentó recuperarla y los delincuentes efectuaron tres disparos, uno de los cuales le impactó en el corazón, provocando la muerte en el acto».

Habitualmente el hombre salía a acompañar a su esposa porque había sufrido robos en otras oportunidades, por ese motivo llevaba consigo un machete para defenderse en caso de sufrir otro robo, pero en esta ocasión los malvivientes actuaron antes que el hombre pueda reaccionar.

Por otra parte, el fiscal indicó que «hay cámaras en la zona y ya se pidieron para ser relevadas y tratar de establecer la identidad de los delincuentes y esclarecer los hechos».

En cuanto a la víctima, Coria informó que «presentaba un impacto de bala en el tórax, a la altura del corazón con orificio de entrada sin salida», concluyó.