Por cuarto domingo consecutivo, el periódico financiero más importante de Alemania, el FrankfurterAllgemeineZeitung, publicó un análisis sobre la situación peligrosa y cada vez más menguante del banco más grande de Alemania, el Deutsche Bank. Este domingo FAZ entrevistó a un economista alemán muy prominente, quien dijo que «¡hay que nacionalizar al Deutsche Bank de emergencia! Está en una crisis peor que la del 2008» cuando hubo pánico financiero global.

Que Martin Hellwig del Instituto Max Planck de Bonn haya hecho este llamado, en un país en donde nunca antes se había hablado de nacionalización, ni en los peores momentos del pánico y desplome del 2007-2008, indica que el Deutsche Bank está a punto de hacer implosión a menos que lo «salven». Y el FMI ya encontró formalmente que este es el banco que «difunde más riesgo» a otros bancos y al sistema bancario en general, que cualquier otro banco en el mundo. Su implosión desataría un crac económico generalizado, que exacerbaría las confrontaciones que ahora impulsa el gobierno de Obama y la OTAN en contra de Rusia y China.

Duro vaticinio

Hellwig declaró en el FAZ que «los bancos de inversiones le chuparon todo al Deutsche Bank» por más de una década, así que su crisis terminal ni siquiera tiene su origen en el pánico global del 2008. Se tiene que nacionalizar, dijo Hellwig, porque cualquier intento por «desacelerarlo» (es decir, tratar de «resolver» el problema del megabanco por medio de los rescates internos contra sus tenedores de bonos, etc.) solo difundirá más riesgo hacia todo el sistema bancario. Lo mismo se aplica al BNP Paribas de Francia, dijo. A una pregunta sobre si el Deutsche Bank tiene un plan interno para evitar la implosión, Hellwig dijo que los planes del banco son tráfico de información privilegiada, especulación, fusiones y adquisiciones etc.

Finalmente, a una pregunta sobre si él personalmente consideraría manejar un Deutsche Bank nacionalizado, Hellwig objetó que él no es apto para el trabajo porque él se toma su tiempo para pensar y tomar decisiones y para el Deutsche Bank, no hay tiempo.