Por Mario Luzuriaga

Entretener a los más chicos es una tarea difícil, más en estos tiempos en los que la tecnología es parte esencial de sus vidas.

Pero eso no es impedimento para Adriana, ya que llega a la ciudad para presentar su nuevo espectáculo lleno de personajes y canciones.

Adriana dialogó con Conclusión y comentó que para ella todos los niños son especiales y que su tarea es integrar a la familia en cada uno de sus shows.

—¿Por qué elegiste dejar tu carrera de maestra jardinera y subirte a los escenarios?

—Siento que no lo elegí, sino que me eligieron para que eso suceda. Cuando era maestra cantaba mucho y algo mágico sucedía cuando me ponía a cantar. La música creo que llega a un lugar muy especial del alma y que integra a todos los niños por igual. No hace diferencias de niños especiales, todos somo especiales. Creo que la vida me fue llevando y encontré después de muchos años de docente,  la manera de integrar en el teatro a toda la familia. Que los adultos podamos vivir un pedacito del mundo de los niños, que ellos les enseñen a los grandes cómo jugamos nosotros. Poder decir que así nos gusta jugar, así bailamos nosotros, éstos son mis personajes «Timoteo», el chancho «Cholito», los monos, los conejos y muchos más.

—Incluir a la familia es un tema fundamental para vos…

—Sí, es muy importante, en esta ocasión sube mi papá al escenario. El tiene 82 años y compuso un tango dedicado a los abuelos, así que va a ser muy emocionante.

—¿Estrenas tu show acá en Rosario?

—Estrenamos acá y estoy muy feliz, porque tengo una adrenalina y ver qué sucede cuando la magia empiece a fluir. Este espectáculo se llama «Tus canciones favoritas», la gente votó por redes sociales las canciones que quería escuchar. Está hecho a medida y es como un delivery de canciones.

—¿En algún momento pudiste cruzarte con ex alumnos de tu época de docencia?

—Sí, es tremendo. Hay muchos que hoy en día son padres, pasó mucho tiempo desde mis primeros discos. Pasa demasiado rápido la vida y me llena de mucha emoción de que mi música pase de generación en generación. Está bueno dejar una huella en esas personitas.