El día 21 de junio fue elegido y establecido como el Día por una América Latina Libre de Transgénicos, ya que coincide con el solsticio de junio, que es un día de gran importancia para las culturas americanas.
América Latina es considerada la zona de mayor biodiversidad agrícola del planeta y centro de origen de muchos cultivos fundamentales para la alimentación humana. Sin embargo, también es considerada como la segunda región del mundo en superficie cultivada con transgénicos.
Principales efectos sobre la salud
El consumo transgénico no autorizado para consumo humano podría ocasionar reacciones alérgicas, y la aparición de otras manifestaciones se debe a la introducción de nuevas proteínas en los alimentos.
Algunos transgénicos pueden transferir a las bacterias patógenas para el hombre la resistencia a determinados antibióticos, que son utilizados para combatir enfermedades tanto humanas como animales.
Una bacteria Bacillus thuringensis (Bt) es una proteína de origen bacteriano utilizada en algunos transgénicos, para imitar un sistema de manejo de plagas basado en pesticidas químicos que produce la aparición de nuevos tóxicos en los alimentos.
Contaminación en los alimentos
Cada día es mayor el uso de productos químicos en la agricultura, lo que incrementa también la contaminación en los alimentos.
El consumo de transgénicos disminuye la capacidad de fertilidad, así lo demuestra un estudio realizado por el gobierno de Austria.
El 90% de los transgénicos están en manos de una misma empresa quienes controlan el mercado de estas semillas y de los productos químicos asociados.
La flora y la Fauna también son severamente afectadas por el aumento en el uso de productos químicos.
Aumento de los problemas alimentarios
Los transgénicos se crearon con el fin de erradicar el hambre en el mundo, basados en una agricultura de tipo industrial llamada “revolución verde”, pero lejos de ello, los transgénicos han aumentado los problemas alimentarios. Los cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible.
