Pasadas las 9.30 hs, la colorida caravana partió desde la Familia Abruzzesa, en calle Santiago 1334, y al ritmo de los sonoros caños de escape. recorrió la ciudad hasta el Monumento Nacional a la Bandera.
Desde allí, y escoltando a un camión rebosante de juguetes, que se llenó gracias a la solidaridad de los rosarinos que, durante algo más de un mes, acercaron todo tipo de donaciones, se abrieron paso por Av. Weelrigth e hicieron su pintoresco camino hasta el Hospital Centenario, dónde arribaron por Francia.
Allí, acompañados por integrantes del cuerpo de médicos de Pediatría y el director del Hospital, recorrieron las salas de Oncología, Pediatría y Maternidad, regalando jueguetes a los recién nacidos, y a los niños que se encontraban internados, que recibían los obsequios con gestos de asombro y alegría.
Una vez finalizada la repartija en el nosocomio, la caravana siguió su camino hacia Cabín 9, dónde niños y docentes del jardín de Infantes «Surcos» los esperaban con ansiedad.